El Consell Local de Comerç de Valencia llegó ayer a un acuerdo para limitar la apertura en festivos al centro (con la calle Colón incluida) y a la zona de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa). La decisión es fruto del consenso entre el ayuntamiento, las grandes superficies, los pequeños comerciantes, los sindicatos y las asociaciones de consumidores. La medida implica reducir de cinco a dos las actuales Zonas de Gran Afluencia Turística y el cierre en los festivos no autorizados del centro comercial Arena, Nuevo Centro, Media Markt de Cortes Valencianas, Hipercor de Ademuz y Carrefour de Campanar.

El delegado en la Comunitat Valenciana de la Asociación de Centros Comerciales, Guillermo Stuyck, lamentó que han sido los únicos a los que no se les ha tenido en cuenta en las negociaciones y aseguró que lo que más les duele «es el cierre de Arena». Los pequeños comerciantes han cedido para evitar que las grandes superficies judicilizaran el asunto y la solución final se eternizara. Los únicos que votaron en contra del acuerdo fueron los representantes de los mercados no sedentarios.

El Ayuntamiento de Valencia, que considera que es un acuerdo histórico, tiene ahora que elevar la decisión a la Dirección General de Comercio para que la apruebe. Fuentes municipales y de los comerciantes dieron por hecho que la medida estará en vigor en febrero.

La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) se ha comprometido a no despedir a ningún trabajador. Fuentes municipales subrayaron la importancia del compromiso porque «decían que había 800 puestos de trabajo en el aire». Las grandes superficies van a trabajar con los sindicatos para reubicar a las plantillas para evitar los despidos. Hasta ahora los empleados de las zonas afectadas están trabajando una media de veinte domingos al año.

Además, los grandes centros comerciales afirman que también van a mejorar la conciliación de la vida familiar y laboral de sus empleados con la rotación de los que trabajan los domingos para evitar que los turnos dominicales recaigan siempre en las mismas personas. El objetivo es que solo trabajen uno de cada cuatro domingos en las dos zonas de libre apertura.

En este sentido, el concejal de Comercio de Valencia, Carlos Galiana, insistió en que los trabajadores de las zonas del centro y Cacsa pasarán de poder trabajar un máximo de 52 domingos al año a «como mucho» entre 12 y 14 festivos, «alrededor de uno al mes» por el sistema de rotación. Se han mostrado partidarios de la propuesta final 22 de los 25 representantes, «algunos con reticencias», según Galiana. La han apoyado tanto el gobierno municipal como los grupos municipales que lo conforman (Compromís, PSPV y València en Comú), así como Ciudadanos, los representantes de mercados municipales y Mercavalencia, asociaciones de consumidores, Cámara de comercio, Anged, Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, Asucova y Federación de Hostelería de Valencia.