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Producto financiero

Los valencianos retiran 14.280 millones en depósitos a plazo en solo dos años

La baja rentabilidad de este producto financiero ha reducido en un 26,2 % su volumen en la autonomía desde septiembre de 2013 - La inversión en fondos y el incremento del dinero ingresado en cuentas corrientes explican esta evolución

Los valencianos cada vez confían menos en los depósitos a plazo para guardar sus ahorros. El desplome de la rentabilidad que ofrecen las entidades ha provocado que el dinero invertido en este tipo de productos „hasta ahora el más utilizado cuando se trataba de guardar dinero para el largo plazo„ se haya reducido en 14.280 millones de euros, al pasar de los 54.648 de septiembre de 2013 a los 40.368 del mismo mes del año pasado, lo que supone el nivel más bajo desde junio de 2006, cuando esta magnitud alcanzó los 36.988 millones, según los datos oficiales que recopila el Banco de España. El descenso en esos dos años se sitúa en el 26,2 %.

¿A dónde ha ido a parar ese dinero, cuya retirada empezó a producirse en el momento en que las entidades financieras redujeron de manera drástica la remuneración del pasivo para no dañar su cuenta de resultados, muy tocada por los estrechos márgenes que implican tener el precio del dinero en mínimos históricos? Según explican desde los bancos consultados, una gran parte se ha ido a contratar otros productos financieros „principalmente fondos de inversión pero también bonos o depósitos estructurados„, a realizar amortizaciones anticipadas de la hipoteca, a saldar otras deudas o, simplemente, se ha destinado a consumir más, como muestra el repunte de las ventas en el comercio o en los concesionarios.

Pero otra parte también importante se ha quedado sin más en las cuentas corrientes de los afectados, que no encuentran una alternativa que les ofrezca las suficientes garantías y prefieren tener sus ahorros disponibles si no pueden sacarles un rendimiento adecuado. Así, mientras se producía la citada fuga desde los depósitos a plazo, el dinero acumulado en otro tipo de pasivos, como los depósitos de ahorro o a la vista, se incrementaron en un 21,6 % en la Comunitat Valenciana, desde los 40.925 millones de septiembre de 2013 a los 49.787 de dos años más tarde. Esto implica un aumento de 8.862 millones.

Este cambio de tornas está directamente relacionado con la evolución de los intereses que las entidades están dispuestas a pagar por captar los recursos de sus clientes. Desde que en el verano de 2012 el BCE decidiera intervenir para frenar la escalada de la prima de riesgo de los países periféricos, los bancos han tenido acceso casi ilimitado a la financiación que han necesitado a muy bajo precio „el tipo oficial actual del BCE está en el 0,05%„ y no tienen incentivos para pelear por los fondos de sus clientes.

Así, el tipo medio de los nuevos depósitos que se contratan ha caído progresivamente del 2,83 % anual que se ofrecía en 2012 hasta el exiguo 0,40 % que se pagaba el pasado mes de noviembre, de acuerdo con los datos del Banco de España. Una cantidad por la que a muchos ahorradores no les compensa tener el dinero retenido.

Ante esta situación, los bancos se han lanzado a la comercialización en masa de fondos de inversión, un producto que les permite ofrecer algo más de rentabilidad a sus clientes „a cambio de asumir más riesgos, eso sí„ y también cobrar mayores comisiones, lo que tampoco les viene mal para sus cuentas de resultados. En realidad, según explica el economista de iAhorro.com y experto en el sector financiero, Pau Monserrat, fuera de España lo más habitual es que el ahorro a largo plazo se canalice a través de este tipo de productos mientras que los depósitos a plazo son bastante menos frecuentes. «El problema es que para invertir en fondos se necesita más cultura financiera para entender los riesgos», explica Monserrat.

Por ejemplo, un error muy habitual que cita el experto es pensar que con los fondos de renta fija, que invierten principalmente en deuda pública, no se puede perder dinero. Esto sería cierto si el cliente espera al vencimiento de la deuda, pero, si necesita recuperar el dinero con antelación, deberá vender el fondo al precio al que cotice en ese momento, que puede ser inferior al de compra.

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