Nuevo tiempo para el Palau de Congressos de Valencia. El cambio político y de responsables al frente de la casa coincide con la superación del ciclo económico negativo, con el «rescate» municipal a través de un crédito de 1,7 millones que permite al recinto satisfacer sus deudas con proveedores y empezar de cero, y también el fin de un ejercicio, el de 2015, que confirma que lo peor ha pasado.

Así se desprende de una cuenta de resultados que este pasado año deja en el Palau de Congressos un beneficio antes de impuestos (EBITDA) de 184.782 euros. El recinto congresual continúa en pérdidas (unos cien mil euros), pero el resultado sin contar amortizaciones o aportaciones externas confirma que la institución ha recuperado la capacidad para ser sostenible y productivo. Y lo hace tras años de resultados negativos (-700 mil euros en 2011 o -292.000 euros en 2014).

El volumen de negocio se ha recuperado. A 31 de diciembre, el impacto económico de la institución que dirige Sylvia Andrés en la ciudad ha sido de 67 millones de euros. Es un 5% más que en 2014, cuando la casa ya comenzó a remontar tras tocar fondo.

En total, el recinto ha celebrado 102 eventos en los que han participado 84.824 asistentes. Por tipología de eventos, se celebraron un total de 32 congresos con 30.504 congresistas y 7 convenciones a las que acudieron 3.885 delegados. Como consecuencia de la actividad que ha acogido el Palacio durante este año 2015, el índice de ocupación se ha incrementado un 5% en relación al año anterior y un 28% si comparamos con 2013.

El cuadro de magnitudes positivas lo completan las 110.000 pernoctaciones generadas y un impacto económico de 67 millones de euros, lo que supone un incremento del 5% respecto a 2014 y que sumado al acumulado desde la inauguración del recinto, asciende a 989 millones de euros, es decir unas 33 veces el valor de construcción del Palacio.

En cuanto a los datos económicos, la facturación obtenida gracias a la venta congresual ha aumentado un 25,4% respecto a la del ejercicio anterior. En cuanto a la venta de servicios realizada por el Palacio, ésta se ha incrementado un 42% respecto a 2014, gracias a la envergadura de los eventos celebrados.

El Palau ha crecido más allá de su negocio habitual. El final del ejercicio, por ejemplo, ha estado protagonizado por los musicales infantiles. No es su mercado objetivo pero les ha llenado de actividad el final de año.

Ahora afronta 2016 con el reto de mejorar la rentabilidad, no tanto por la subida de tarifas sino a través de la reducción de los descuentos que aplica. Durante 2015 se ha incrementado el número de eventos pero las tarifas han permanecido congeladas.

20 congresos para 2016

«No vamos sobrados», reconoce la directora del Palau, Sylvia Andrés, que sin embargo celebra unos números que marcan la recuperación del negocio. El objetivo último del Palau es volver a ser autosuficiente, aunque en los próximos años el Ayuntamiento de Valencia va a mantener una asignación de 1,3 millones al año para afrontar el coste de las inversiones pasadas.

Para 2016, el recinto tiene ya en agenda una veintena de actos congresuales a nivel científico o sanitario como la 21 Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión, el Congreso de la Asociación Española de Pediatría, el Congreso de la Sociedad de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias o ya en el ámbito internacional, el 27th Annual International Symposium on Personal, Indoor and Mobile Communications, Nanotech 2016, la Annual Conference of the International Society for Pediatric and Adolescent Diabetes o el International Congress of Union of European Neonatal and Perinatal Societies. El Palau también acogerá actividad cultural, como varias actuaciones de Les Luthiers.