El Puerto Seco de Madrid —una plataforma logística situada en Coslada para la gestión y distribución de mercancías desde el centro de la península— ha registrado un récord de actividad durante 2015 al conseguir un movimiento de 134.000 contenedores durante 2015, lo que representa un incremento del 7,5 % en comparación con el año pasado y supone un récord histórico de esta sociedad. La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) acaparó el 92 % del tránsito del citado recinto que también conecta directamente por vía ferroviaria la capital de España con terminales de los emplazamientos marítimos de Algeciras, Barcelona y Bilbao.
La sociedad cuyo capital está controlada por los grandes puertos españoles —entre estos el de Valencia— ha mejorado sus indicadores desde el recinto del Grao debido al tirón del comercio exterior de la APV con Asia. La mayor proximidad de la capital del Túria con la de España en comparación con Barcelona —que duplica esa distancia—, así como la apuesta de las grandes navieras por el recinto del Grao ha propiciado que el valenciano concentre alrededor de dos tercios de las importaciones y exportaciones que genera Madrid.
A mucha distancia de la entidad que preside Aurelio Martínez se colocó el de Algeciras, con mucho menor comercio de importaciones y exportaciones, pues concentra casi el 8 % del total, mientras que Bilbao y Barcelona apenas usan el Puerto Seco de Coslada.
Esta infraestructura dispone de más de 120.000 metros cuadrados de superficie y algo más de 2.200 metros de vía para expedición y recepción de trenes de mercancías. Uno de los principales operadores del puerto Seco de Madrid es Noatum, que lidera el tráfico de contenedores desde el puerto de Valencia a través de la terminal ubicada en la ampliación sur. Además, participa en la gestión del emplazamiento de contenedores de de la zona logística PlaZa (ubicada en Zaragoza).
Otras plataformas
El Puerto Seco de Madrid —puesto en marcha en 2001 y también participado por Puertos del Estado y la Sociedad Pública Empresarial del Suelo (Sepes)— combina el transporte ferroviario, marítimo y carretera, que utiliza los mejores medios para cada una de sus etapas, logrando así la eficiencia en la canalización de los flujos de mercancías. Desde sus inicios en el año 2001 ha mejorado sus resultados.
Paralelamente, la elevada concentración de cargas y descargas de contenedores en Madrid también ha propiciado la potenciación de la terminal ferroviaria del Puerto de Azuqueca, donde opera sobre todo la Autoridad Portuaria de Barcelona.
