El lanzamiento de nuevos modelos y la recuperación del consumo en los principales mercados de la Unión Europea (UE) han propiciado un año histórico para las fábricas de automóviles ubicadas en España. Entre estas instalaciones destaca Ford Almussafes, cuya producción alcanzó las 388.000 unidades durante 2015, lo que supone un incremento de casi un 38 % en comparación con el año anterior. Este incremento, uno de los mayores del sector, coloca a la planta valenciana como la tercera industria de la automoción en volumen de actividad, tan sólo superada por la de Martorell (Seat-Audi), con 442.653 coches y Vigo (PSA-Peugeot-Citröen), con 379.000 vehículos.

Almussafes „que exporta algo más del 90 % de su producción en más de setenta países, sobre todo de Europa„ arrancó en 2015 la fabricación de los tres nuevos modelos de la gama Ford, el S-Max, el Galaxy y el Mondeo Vignale, que se unen a los actuales Mondeo, Wagon, Kuga, Transit Connect y Tourneo Connect.

Para poner en marcha la producción de los nuevos vehículos invirtió 2.300 millones de euros. Cada año tiene previsto sacar de sus líneas alrededor de 400.000 vehículos, unas 2.000 unidades por jornada laboral en tres turnos de trabajo. Con todo, ha suprimido el turno de noche en motores al trasladar ese modelo a otra planta de la multinacional en Estados Unidos.

Perspectivas de Anfac

Los grupos VW, Renault-Nissan, Ford, PSA y General Motors (Opel Figueruelas) aglutinan el 90 % de la producción de coches. La fabricación de vehículos en España cerró el pasado año con un total de 2,73 millones de unidades, es decir un 13,7% más que en 2014 y sitúa el mercado en niveles previos a la crisis, según la patronal de fabricantes de automóviles Anfac. Con esta mejora, los empresarios esperan que se alcance una cantidad al superior a los 2,8 millones de unidades y que en 2017 se pueda llegar a los tres millones, cifra que se alcanzó por última vez hace una década.

«El objetivo ahora es consolidar este aumento e incrementarlo en un contexto de fuerte competencia mundial por atraer inversiones en economía productiva, especialmente en el sector de automoción», explica la dirección de Anfac tras hacer un balance del ejercicio 2015 y analizar las perspectivas para los próximos ejercicios.