Las 132.032 empresas familiares de la Comunitat Valenciana emplean a 755.698 personas, según el estudio "La Empresa Familiar en España 2015", elaborado durante los dos últimos años por el Instituto de Empresa Familiar (IEF) y la Red de Cátedras de Empresa Familiar
Del casi 1,1 millón de empresas familiares existentes en España, en Madrid hay registradas 215.146, seguida de Cataluña, con 207.793, Andalucía, con casi 155.000 empresas familiares y la Comunitat Valenciana, con 132.032.
Asimismo, la empresa familiar de Madrid emplea a 1,57 millones de trabajadores y la de Cataluña 1,24 millones, seguida por la de Andalucía (758.655 empleos) y la Comunitat Valenciana (755.698).
El estudio "La Empresa Familiar en España 2015" también destaca que casi el 92 % de las empresas perdidas durante la crisis era familiar.
El análisis se ha elaborado sobre una muestra de 142.000 empresas (sólo sociedades anónimas y limitadas) con al menos 10 trabajadores o una facturación de 2 millones de euros entre 2007 y 2013.
Según el estudio, los años de crisis económica provocaron la desaparición del 18,3 % de las empresas familiares, una tasa de mortalidad tres veces superior a la de la empresa no familiar (6,6 %), a pesar de lo cual las empresas familiares lograron mantener el empleo.
El 89 % de las empresas privadas españolas son de carácter familiar (1,08 millones), su peso en la actividad económica equivale al 57,1 % del valor añadido bruto del sector privado y emplean a 6,58 millones de trabajadores, que suponen el 67 % del empleo en el sector privado.
Las empresas familiares que superaron la crisis continuaron generando empleo a costa de perder ingresos de explotación y productividad.
Así, los ingresos de 1.084.617 de empresas familiares existentes en 2013 cayeron una media del 0,5 %, al tiempo que la productividad descendió el 0,9 % frente al número de puestos de trabajo creados que subió el 0,4 %.
El director del IEF, Juan Corona, ha destacado que "a igualdad de euro ingresado han seguido incrementando el volumen de empleo y ha insistido en que "han asumido perder dinero" pero mantener o aumentar los puestos de trabajo.
Las empresas familiares que han conseguido mantenerse activas en 2013 han incrementado el número de trabajadores por cada millón de euros ingresados, pasando de 4,7 empleados por millón de euros facturados en 2007, a 5,1 millones en 2013.
Según el informe, el valor añadido que supone la empresa familiar al PIB es de 262,46 millones de euros, 49,3 millones más de lo que aportan las no familiares.
Las empresas familiares de menos de 10 trabajadores y menos de 2 millones de facturación (microempresas) son responsables del 87 % del valor añadido bruto privado, producido por el conjunto de empresas de ese tamaño.
Corona incide en que la reducida dimensión de la empresa familiar es uno de los principales retos que deben afrontar y pide a los partidos políticos que conformen en el nuevo gobierno un marco legal tanto en lo mercantil como en el tributario, que favorezca el crecimiento de este tipo de compañías.
Según el estudio, el tamaño medio de las empresas es de 28,8 empleados y tienen una antigüedad media de 33 años.
La mayoría de las empresas tienen un ámbito de mercados nacional o regional y sólo el 11,3 % de las ventas procede del exterior, precisamente porque no pueden afrontar la internacionalización debido a su pequeño tamaño.
"El drama es que esta variable va dimensionada con la calidad del gobierno empresarial, la internacionalización o la profesionalización", asevera Corona.
En lo que respecta al endeudamiento, en las empresas familiares ha aumentado 20 puntos menos que en las no familiares, aunque ha crecido del 67,2 % en 2007 al 73 % en 2013.
Sobre el gobierno corporativo, el 73 % de los equipos directivos cuenta con presencia femenina, mientras que en el conjunto de las empresas españolas este porcentaje es del 32 %.
