La Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Valencia presentó ayer los planos de las dos nuevas zonas de gran afluencia turística, las únicas en las que a partir de abril los comercios podrán abrir en domingos y festivos. Pero al tiempo que la Junta Local de Gobierno delimitaba el nuevo mapa de libertad horaria, el ayuntamiento comenzaba a preparar su defensa ante los recursos judiciales que se esperan por parte del gran comercio, como el ya anunciado del centro comercial Arena, que se queda fuera.

Tal como explicó el concejal Carlos Galiana, la hoja de ruta de su departamento ha sido limitar las áreas de libertad horaria a los márgenes estrictos, sin desbordarlos, de los distritos en los que están los elementos que se consideran de atractivo turístico.

Así, tras recibir la propuesta de los consumidores de que el centro y Cacsa son los dos referentes turísticos valencianos, el ayuntamiento, tras corroborarlo con datos de visitas y plazas hoteleras, fijó como zonas de gran afluencia turística las «unidades administrativas» a las que pertenecen.

Por ejemplo, en el caso del centro, el área de libertad horaria estará reducida a los límites del distrito 1 de la ciudad, Ciutat Vella. En sentido estricto, sin excepciones. Se incluyen de este modo la calle Colón y la calle Xàtiva en sus dos aceras, que están en la frontera del distrito, pero nada más allá. Eso ha motivado, por ejemplo, que quede fuera la calle donde se ubicará próximamente la macrotienda del gigante textil Primark, a escasos metros de la calle Xàtiva. Por otro lado, en el entorno de Cacsa, la libertad horaria se extiende dentro de los límites de los dos barrios afectados: Ciutat de les Ciencies, barrio 7 del distrito 10 (margen izquierda del río); y Penya-roja (barrio 5 del distrito 12).

«Uno de los errores en su momento fue que un señor dibujó un mapa y luego lo justificó. Nosotros somos serios porque un juez dijo que eso era arbitrario», defendió ayer Galiana en la rueda de prensa posterior a la Junta Local de Gobierno.

Cabe recordar que después de que en 2012 el anterior equipo de gobierno delimitara cuatro zonas de gran afluencia en el entorno de grandes operadores comerciales, un juez dijo que la elaboración del mapa era «arbitraria». Lo hizo después de que Media Markt recurriera por quedarse fuera.

Ahora, el Ayuntamiento de Valencia tendrá que afrontar el recurso del centro comercial Arena, que pierde su condición de zona de gran afluencia junto con otros puntos de la ciudad. Galiana, como ha repetido en otras ocasiones, insistió en que Orriols no es un barrio turístico. Tendrá que justificarlo ante el juez, ya que presumiblemente el Arena argumentará que nada ha cambiado respecto a las condiciones que hicieron que hace pocos años el Ayuntamiento decidiera que el entorno del estado del Levante UD era zona de gran afluencia turística.

Con todo, el equipo de gobierno tiene previsto reunirse esta próxima semana con los responsables del centro comercial, con la intención de explicar la decisión y acercar posturas.