Los operadores del sector de la logística y el transporte Acotral y Disfrimur „proveedores de Mercadona„ han incorporado ya a su flota varias unidades de los llamados megatrucks, vehículos de 25,25 metros de largo y capaces de desplazar casi 60 toneladas de mercancías por las carreteras valencianas. El comienzo de operaciones de estos camiones de grandes dimensiones permitirá a las mercantiles con sedes centrales en Málaga y Murcia, que manejan una de las principales flotas de camiones de España, ahorrar costes logísticos a sus clientes, entre los que se encuentra la cadena valenciana de distribución líder en en sector de la distribución.
Disfrimur cuanta con una flota de 329 camiones y ha incorporado un megacamión „una combinación de semiremolque y remolque para el transporte frigorífico„ realizado por el fabricante Lecitrailer. La compañía murciana cuenta con plataformas logísticas y delegaciones en la citada provincia, así como en Alicante, Albacete, Valencia, Granada, Zaragoza y Barcelona. Se trata de una de las primeras empresas del sector en España que ha incorporado este tipo de vehículos.
Expansión en España
Además, Acotral, con cuartel general en Antequera (Málaga), se suma a la iniciativa de los principales operadores intermodales de España. Su flota de transportes se eleva a 2.188 vehículos y genera un empleo directo de casi 2.400 trabajadores. La facturación se sitúa en 297 millones de euros (según las cifras de 2014) y presta alrededor de 3.800 servicios diarios. La compañía malagueña también expande sus servicios en Marruecos y varios países de Europa.
Estos gigantes del negocio de las mercancías sobre ruedas en España son clientes de la cadena de distribución comercial valenciana desde hace más de una década. El grupo presidido por Juan Roig posee 847.000 metros cuadrados de superficie de almacenes en sus once bloques logístico (tiene otros dos en construcción: Vitoria y Barcelona) y aglutina casi 1.600 supermercados.
Los fabricantes de megacamiones destacan el importante ahorro en combustibles, la reducción de emisiones y la mejora en la rentabilidad de cada servicio. La implantación de estos vehículos que no requieren coche de acompañamiento „a diferencia de los transportes especiales por carretera, poseen siete ejes y pueden circular a una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora„ comienzan a tomar posiciones en varios países de la Unión Europea, sobre todo del norte del Viejo Continente.
