Andrés García Reche, vicepresidente del Consell Valencià de la Innovació y profesor universitario, defendió ayer en el Club Mercantil Diario Levante la necesidad de que aumente la productividad empresarial para que suban los salarios en una conferencia dentro del ciclo «Economía valenciana: desafíos y oportunidades», que han patrocinado Grupo Aguas de Valencia, Cámara de Valencia y Cuatrecasas Gonçalves Pereira. El impulsor de la Agencia Valenciana de Innovación insistió en la necesidad de cambiar el modelo productivo poniendo el foco en cómo se hacen las cosas. García Reche puso como ejemplo a Mercadona, que compite con precios bajos tras innovar en su sistema de organización como también hicieron Inditex o Ikea.

El profesor de Economía Aplicada de la Universitat de València, que fue conseller de Industria con Joan Lerma, desgranó cómo será la Agencia Valenciana de la Innovación, en una conferencia que fue presentada por el presidente de Cierval y Feria Valencia, José Vicente González. A la jornada asistieron más de trescientos empresarios.

García Reche incidió en que cuando se analizan los modelos productivos de Finlandia, California o el País Vasco se puede observar que tienen un nivel alto de especialización, pero lo que les diferencia es «cómo lo hacen. Los zapatos, los muebles o los coches se pueden hacer de una manera o de otra y eso es lo que define el modelo productivo. Hay menos diferencias entre Apple e Ikea que entre la empresa sueca y otros competidores suyos en la industria del mueble».

El vicepresidente del Consell de la Innovació añadió que una segunda característica que define el modelo productivo es la capacidad de adaptación. «Los que pueden cambiar más rápidamente sobreviven mejor», subrayó.

El economista afirmó que en función del modelo productivo el nivel salarial será más alto o más bajo. «Es un problema de cómo hago los zapatos. Si la productividad es elevada podré pagar mejores salarios», destacó. El exconseller precisó que la productividad media del trabajo en la Comunitat Valenciana es de 55.543 euros, el salario 19.879 y el PIB per cápita 19.700. Por contra, la productividad es de 65.395 euros y los trabajadores cobran de media 26.843 euros. La diferencia es más significativa en la Unión Europea con una productividad media de 71.444 euros y unos salarios de 29.200. «La productividad se correlaciona con el nivel salarial. La productividad alta genera salarios altos y al revés. Lo importante es tener más empresas con mayor valor añadido y que se puedan elevar los salarios. Los empresarios no pagan mejor porque no pueden», insistió.

García Reche explicó que es un círculo vicioso ya que con una mayor innovación se incrementa la productividad, los salarios son más altos, crece la renta per cápita y el presupuesto público mejora.