La delegada de Medio Ambiente de la corporación local saguntina, Teresa García, a la sazón diputada autonómica, quitó ayer hierro al asunto y aseguró que la decisión de Lafarge es «una renuncia lógica porque los informes que ha aportado el Ayuntamiento de Sagunt hacen imposible la tramitación de ese expediente». Por otro lado, insta a la compañía a «continuar con las alternativas existentes en la actualidad, en canteras que ya no están explotadas o las que quedan por explotar». Sin embargo, el equipo de dirección de la cementera asegura que las alternativas del ayuntamiento, que propone extraer áridos en explotaciones de Almenara, Jérica o Algimia «disparan los costes logísticos y, por tanto, la competitividad». El comité de empresa de Lafarge ha pedido al conseller de Economía, Rafael Climent, que garantice el futuro de la planta y su empleo.