Las empresas manejaban un volumen de efectivo que rondaba el 11 % de su facturación total, pero en varios casos esa proporción superaba el 50 % de sus ventas y en casos concretos llegaba al 95 %, según informa Hacienda. La doble contabilidad, con ingresos y gastos en «B» era algo habitual en estas firmas. La Agencia Tributaria ha efectuado los pertinentes análisis y cruces de selección en relación con sociedades dedicadas a compraventa de ganado, sacrificio y despiece de ganado en general y comercio al por mayor de carnes, productos y derivados cárnicos elaborados, huevos, aves y caza. j. l. z. valencia