¿Por qué varía el precio del gas butano dependiendo del color de la botella o de donde la adquiera el consumidor? En teoría, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo fija el precio máximo de la bombona de forma periódica. Sin embargo, en la práctica, los consumidores siguen sin entender por qué las «bombonas plateadas» cuestan más «que las naranjas». Eso, de entrada. Pero, además, el precio también varía dependiendo de la empresa suministradora o del local donde se adquiera.

El Ministerio de Industria ha vuelto a revisar el precio del gas butano y ha fijado una cuantía de 13,1 euros (impuestos incluidos) para la bombona de 12,5 kilos, lo que supone un incremento del 3 % (hasta ahora el coste era de 12,68 euros) y representa la primera subida desde mayo de 2013, momento en el que el precio del gas butano se congeló. Los precios del gas licuado del petróleo se revisan en el tercer martes de cada mes impar, de modo que ese máximo de 13,1 euros por cada bombona estará vigente hasta el próximo 15 de marzo. Por eso los consumidores siguen sin entender por qué no es solo este precio el que está en el mercado.

La respuesta está en el Real Decreto-ley 8/204, de 4 de julio, que permite que el precio de la bombona sea libre si el envase pesa menos de 9 kilos. Es decir, el Ministerio de Industria regula y fija el precio máximo para la venta de gas butano, pero solo para las botellas convencionales (las naranjas) que pesan más de 9 kilos en vacío. Las plateadas, sin embargo, pesan menos de 9 kilos en vacío y por tanto, el precio es libre. Cada suministrador puede cobrar lo que quiera, aunque el contenido y la capacidad sea de 12,5 kilos, es decir la misma que la de una botella convencional. Ahí reside el cambio de precios entre uno u otro envase, a lo que se suma que cada suministrador de las botellas de gas que comercializa Cepsa (las bombonas plateadas) también varía.

Por ejemplo, ayer mismo, en varias gasolineras que comercializaban las bombonas plateadas, el precio estaba a 14,65 euros, aunque el ministerio lo acababa de fijar en 13,1. Esta diferencia de 1,55 euros entre un precio y el otro es mayor de la que existía antes de que se revisara la tarifa. Es decir, cuando la bombona convencional costaba 12,68 euros, las bombonas plateadas tenían un precio de 13,95 euros en la mayoría de establecimientos (1,27 euros más), aunque hay consumidores que aseguran haber pagado 15 y hasta 20 euros por una botella de gas. Y es que hasta el precio varía para las botellas convencionales. Si se adquieren en una gasolinera de Repsol hay establecimientos que cobran cuantías de 0,40 euros o 0,60 euros por manipular o abrir la jaula metálica donde se guardan los envases. También hay repartidores que incrementan el precio para recibir una propina obligada.

La respuesta del ministerio

El Ministerio de Industria explica que la «liberalización» del precio de los envases de butano y propano cuya tara es inferior a 9 kilogramos (y que se denominana bombonas ligeras) fue con el objeto de «mejorar el servicio prestado al cliente, favoreciendo las condiciones de concurrencia y competencia del mercado de Gases Licuados del petróleo, y garantizando un precio regulado a aquellos consumidores que primen el coste frente a otras prestaciones».

«Por ello, estas ‘bombonas ligeras’ pueden ser más caras al no estar sujetas al régimen de precios máximos establecido en la Orden IET/389/2015, de 5 de marzo para las ‘bombonas pesadas’ (tara superior a 9 Kilogramos) con carga igual o superior a 8 Kilogramos e inferior a 20 Kilogramos en las que se mantiene además la obligación de suministro domiciliario», concluyeron las mismas fuentes.