La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha rechazado que el expresidente de la Generalitat Valenciana y de Bancaja José Luis Olivas (PP) transfiera el dinero de tres cuentas bancarias que están bloqueadas para dotar de fondos a una abierta en Bankia, de la que se le permitió disponer de 3.428 euros mensuales y cuyo saldo se encuentra en la actualidad agotado.

La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 ha dictado un auto en el que deniega la petición del que fuera vicepresidente de Bankia, al indicar que "no puede ser atendida desde el momento en el que las cantidades embargadas deben servir para responder" a las eventuales responsabilidades civiles que se declaren en la causa en la que se investiga su gestión en Bancaja y Banco de Valencia.

Lamela, que recuerda que la cuenta de Bankia fue desbloqueada parcialmente por importe de 3.428,40 euros mensuales para sufragar gastos personales y familiares, señala que en su día podía tener "cierto sentido o fundamento" teniendo en cuenta que las medidas cautelares acababan de adoptarse.

Sin embargo, añade el auto, "en el momento actual no consta que el solicitante y su familia carezcan de toda clase de ingresos y de otros bienes con los cuales poder atender a sus necesidades básicas".

"Tampoco explica el recurrente por qué las cuentas bloqueadas constituyen su único haber con el que poder atender a las necesidades familiares, cuyos gastos alegó pero no acreditó, no pudiendo olvidarse las cuantiosas sumas de dinero que fueron distraídas como consecuencia de los hechos investigados", prosigue la magistrada.

A su juicio, traspasar ahora a esa cuenta el saldo de otras que se encuentran bloqueadas supondría el "desbloqueo sucesivo de todos los bienes bloqueados y, con ello, la medida cautelar adoptada quedaría irremediablemente sin contenido".

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 investiga a Olivas por presuntos delitos de apropiación indebida, administración desleal, blanqueo de capitales, corrupción entre particulares y falsedad documental, cometidos en la concesión de préstamos supuestamente fraudulentos por parte de Bancaja y Banco de Valencia al Grupo Grand Coral entre los años 2005 y 2010 para sufragar inversiones inmobiliarias en México.

Olivas, que está siendo también investigado por su gestión en Banco de Valencia --entidad que fue rescatada con 4.500 millones y acabó siendo vendida por un euro a CaixaBank en noviembre de 2012-- y por la fusión y salida a Bolsa de Bankia, fue puesto en libertad el pasado 1 de julio tras declarar por la 'operación Coral'.

El magistrado le impuso entonces la obligación de comparecer dos veces al mes en el juzgado más próximo a su domicilio, tras interrogarle por los créditos que Bancaja y el Banco de Valencia concedieron para financiar inversiones en el Caribe.

Más de 500 millones en créditos

Según la Guardia Civil, los préstamos financieros para seis operaciones inmobiliarias en el Caribe mexicano superaron ampliamente los 500 millones de dólares y ocasionaron un quebranto a las entidades financieros de 250 millones de dólares, según un informe del Banco de España.

Una vez recibida la correspondiente financiación, los adjudicatarios de los créditos desviaron más de 130 millones de dólares a Andorra y Suiza mediante una elaborada ingeniería financiera y la interposición de sociedades instrumentales.

La investigación se inició con una denuncia presentada en noviembre de 2013 por Bankia Habitat, que atribuyó a los antiguos administradores de Bancaja y Bancaja Habitat y a los empresarios Ferri y Baldó los delitos de apropiación indebida y administración desleal.