La temporada de verano arrancó este pasado domingo en el aeropuerto de Valencia con unas novedades y una previsión de desplazamientos que puede acercar a Manises a su techo histórico. Tras cerrar 2015 con 5,1 millones de pasajeros y arrancar 2016 con crecimientos mensuales del 14% y el 20% en enero y febrero, respectivamente, el aeródromo puede volver este año a la barrera de los seis millones de pasajeros.

Existen motivos para ello. La fundación Turismo Valencia maneja previsiones de 400.000 asientos más con las nuevas rutas operadas este año. Concretamente, para esta temporada de verano las compañías han programado nueve rutas en las que no habían entrado hasta la fecha. Algunas abren mercados; otras refuerzan destinos en crecimiento. Destaca, como se ha venido contando, las nuevas conexiones con Moscú (Aeroflot), que abre Valencia a un nuevo mercado turístico, así como Tel Aviv (El Al), o Argel (Vueling), un destino con el que se ha creado una ruta también por mar.

Destaca también como novedad la apertura de las rutas en bajo coste a Lyon y Múnich, que operarán Transavia, la filial de Air France-KLM, grupo que también reforzará la línea a Ámsterdam con dos vuelos al día durante cinco días. También se refuerza Viena, donde el grupo Lufthansa también entra a competir a través de su filial Eurowings.

De nuevo habrá novedades en Italia, destino hiperconectado gracias a Ryanair, principal operador del aeropuerto con el 34% del tráfico de pasajeros. Destaca la apuesta por Turín a partir de abril, con la que la irlandesa sigue extendiendo su red en Italia. En 2015, ese país fue el que más tráfico movió con Valencia: casi 800.000 pasajeros.

Estas novedades se suman a otras rutas ya operadas en 2015 y que regresan; y otras que ya están funcionando desde el invierno, como Berlín y Colonia con Ryanair; Bilbao y Málaga con Vueling o la ruta de British a Londres-Gatwick.