El centro comercial Arena estima que un veinte por ciento de los empleados de las tiendas van a ser despedidos o sufrirán un recorte importante en su horario de trabajo y en su sueldo. Los responsables de Arena anunciaron ayer que van a reclamar al Consell el lucro censante por las pérdidas que van a tener por la prohibición de abrir el domingo. Los promotores del centro lamentan que la fin de la libertad horaria castigue al único centro comercial de capital íntegramente valenciano frente a la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) y sus multinacionales asociadas.
Tras semanas de espera y de negociaciones infructuosas, el centro comercial Arena ha visto esta semana cómo sus peores temores se cumplían. El pasado miércoles el director general de Comercio, Natxo Costa, firmó la resolución que aprueba las dos nuevas zonas de gran afluencia turística de Valencia (ZGAT), de las que se queda fuera el centro comercial ubicado junto al estadio del Levante UD.
El próximo domingo 10 de abril será el primero en que, al igual que otros operadores como Nuevo Centro, Arena no pueda abrir. Y los efectos ya se han desencadenado: el centro tiene previsto iniciar en las próximas horas la vía judicial, una demanda con la intentará paralizar cautelarmente la entrada en vigor de la nueva ordenación. El problema es que la resolución judicial puede tardar semanas.
En paralelo, el cierre de los domingos va a tener consecuencias inmediatas sobre la plantilla. Según el gerente del centro, Guillermo Stuyk, ya se ha trasladado a las subcontratas que Arena elimina 115 horas a la semana entre el personal de áreas como seguridad, mantenimiento y azafatas de información. También se reduce carga de trabajo entre los cajistas del aparcamiento.
Los grandes perjudicados van ser los trabajadores de las tiendas. Stuyk lamentó que la decisión que el fin de la libertad horaria «provocará un gran número de despedidos. Un veinte por ciento de los empleados fijos del centro comercial perderán su puesto de trabajo o un recorte importante de su horario. Además, la repentina comunicación oficial de la resolución impide que se cumplan los plazos legales para estos despidos». Algunas tiendas ya están aplicando reducciones de jornada y sueldo de entre el veinticinco y el cincuenta por ciento.
Excluidos de la negociación
Guillermo Stuyk insistió en que la medida es consecuencia de la negociación entre el Ayuntamiento de Valencia y «Anged y sus multinacionales asociadas, que han salido muy bien paradas». El portavoz del centro subrayó que la medida castiga a Arena a «competir en clara desventaja». Además, Arena no pudo participar en las reuniones en las que se decidió que solo tendrán libertad horaria el entorno de la calle Colón y de la Ciudad de las Ciencias.
Más de diez mil clientes del centro comercial han firmado en dos semanas en contra del cierre dominical.
