El Banco de España prevé que la Comunitat Valenciana necesitará como mínimo construir 20.000 primeras residencias hasta 2029 para cubrir la demanda de nuevos hogares. Las 20.000 viviendas se sumarán a las 85.000 que quedan por vender de los años de la burbuja inmobiliaria. Un informe de la entidad apunta que aunque queda ese stock importante de casas por vender, el escenario más realista es que se reactive la construcción sin esperar a que se liquiden todos estos inmuebles. El excedente de oferta se concentra en el interior de Alicante y Valencia, y en toda la provincia de Castelló. La banca es optimista ante la solidez del mercado inmobiliario y ha comenzado a abrir la mano a los promotores solventes ante la «necesidad» de nuevas viviendas en la costa de Alicante y en la ciudad de Valencia.
El análisis del Banco de España advierte de que «el todavía elevado endeudamiento de las familias, la tasa de paro (sobre todo entre las personas que se encuentran en edad de formar un hogar) y el abultado stock existente de viviendas sin vender pueden limitar la recuperación» del mercado inmobiliario a corto plazo. Sin embargo, a medio plazo considera que se va a producir una recuperación sostenida. La previsión del Banco de España es que el punto de inflexión llegue en 2019.
Según la estadística del Ministerio de Fomento, el volumen de vivienda nueva pendiente de vender en toda España a finales de 2014 se situó en unos niveles próximos a las 540.000. Desde 2010, el stock se ha reducido un 17,5%. Esta trayectoria de absorción lenta se ha producido en un contexto en el que el sector tocó suelo en 2014 con la construcción de unas 45.000 casas en toda España (frente al pico de 850.000 de 2008) y una demanda de 55.000.
El Banco de España prevé que en los próximos quince años se van a construir anualmente entre 55.000 y 220.000 primeras residencias en todo el país. La construcción de casas en la C. Valenciana será mucho mayor por las segundas residencias. En la Comunitat Valenciana se está produciendo una creciente demanda de británicos y ciudadanos del norte de Europa. Este tirón es especialmente intenso en la costa de Alicante. Algunos analistas están convencidos de que en Europa se va a producir un fenómeno parecido al de Estados Unidos en donde la población del norte país se compra una vivienda en el sur para su jubilación.
De hecho, la Comunitat Valenciana está liderando junto a Baleares la recuperación inmobiliaria por la demanda de británicos y noruegos de segundas residencias en el sur de Alicante.
