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Entrevista

Angélica Gómez: "Notamos una cierta mejoría económica, pero muy lenta"

«Queremos ayudar al Ayuntamiento de Valencia en los visados de las licencias que llevan cuatro años de retraso»

Angélica Gómez: "Notamos una cierta mejoría económica, pero muy lenta"

¿Qué objetivos se ha marcado?

Aumentar el número de colegiados. Lo primero que vamos a hacer es contactar con todos los asociados para ver sus necesidades y a partir de ahí el Colegio va a ser más flexible. Queremos prestar un servicio más personalizado. Como ingenieros técnicos industriales trabajamos en docencia, en la Administración haciendo visados y en empresas gestionando proyectos. Necesitamos segmentar al colectivo por sectores para darle a cada uno lo que necesita.

¿En qué consisten los visados?

Es una verificación. Nosotros supervisamos los proyectos en los que se detalla una instalación o una actividad. Comprobamos que todo está bien y avalamos al técnico. Ahora estamos trabajando con la Administración para desatascar el colapso que sufren los visados. Las administraciones están muy saturadas de proyectos y expedientes que no salen porque no tienen personal. Un tema tan sencillo como la autorización de una terraza de un bar antes se resolvía en un mes y ahora tarda un año.

¿Qué ayuntamientos son los que están más retrasados?

Ahora mismo el Ayuntamiento de Valencia. Hemos tenido reuniones con el alcalde, Joan Ribó, y con el concejal de Comercio, Carlos Galiana, para ver la posibilidad de ayudarles a sacar expedientes. Tienen expedientes bloqueados de hace tres y cuatro años. Incluso alguno de 2008. Es evidente que es algo que se han encontrado, pero ahora el testigo lo tienen ellos.

¿Tienen mucho intrusismo?

Sí. Para eliminar la burocracia han pasado el testigo de la verificación de los visados a los propios propietarios. Es un error porque los negocios deben cumplir la normativa y las personas que los montan no tienen esos conocimientos. Han creado una declaración responsable en la que el propio técnico dice que está capacitado y que lo puede hacer, pero nadie lo supervisa. Cualquiera puede decir que es técnico y hacer un proyecto. Hemos detectado hasta suplantaciones de personalidad. En uno de ellas, falleció un ingeniero industrial y un compañero suyo se hizo pasar por licenciado falsificando el título universitario.

Ustedes están en la primera línea de la gestión de las empresas, ¿han notado la recuperación económica?

Notamos una cierta mejoría, pero muy lenta. Antes de la crisis nunca habíamos tenido parados. Ahora tenemos a unas quinientas personas apuntadas en la bolsa de empleo. Unos trescientos están en el paro y el resto busca una mejora de empleo. Los sueldos no son razonables para la responsabilidad que asumimos.

Usted se ha convertido en la primera decana de los ingenieros industriales y con una junta en la que el 36 % son mujeres. ¿Qué porcentaje representan en la profesión?

Nosotras representamos el 10 % del colectivo. Yo entré en la junta de gobierno en 2009 y no había ninguna mujer desde hacía diez años. Los hombres y las mujeres tenemos una visión diferente de las cosas, pero nos complementamos muy bien.

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