Al Consell no le gusta la situación en la que ha quedado la directora general de Internacionalización, Mónica Cucarella, después de las revelaciones de este diario en las que se constata que es apoderada de una empresa que a su vez ha sido sancionada por el Consell del que forma parte por contaminación y desobediencia. La empresa gestionaba hasta mediados del año pasado una gasolinera en Alzira.

La consellera portavoz, Mónica Oltra, anunció que el Ejecutivo ha abierto una investigación después de que en un año como alto cargo la Consellería de Transparencia no tenga constancia de que figura como apoderada de la empresa y tampoco haya acreditado los títulos académicos que constan en su currículum.

Para Oltra estas situaciones tienen difícil encaje con los postulados del Botànic y especialmente con la transparencia de la que tienen que hacer gala los cargos públicos. En su opinión lo ocurrido tiene difícil explicación, aunque ha pedido tiempo porque hay una investigación en marcha. Oltra asegura que no ha hablado con la alto cargo, pero sí sus responsables directos, y defendió que este tipo de cuestiones deben solventarse con mayor rapidez. "Espero celeridad porque no encaja con las buenas prácticas", ha dicho.