La empresa valenciana Hurtado Rivas ha superado la crisis del sector de la maquinaria para la madera reconvirtiendo su producción para centrarse en la robótica industrial, lo que le ha permitido vender proyectos de automatización industrial en Rusia, Brasil, Argentina, Chile y Colombia. El departamento de Ingeniería, creado en 2008 tras el desplome del sector de la madera por la crisis (se dedicaban a maquinaria para la madera y reparaciones), ha diseñado robots que automatizan los finales de línea de productos del sector de la alimentación (80%), industria química, construcción y militar.

El coste de cada proyecto oscila entre los 50.000 y 1,3 millones de euros, y entre los clientes se encuentran también interproveedores de cadenas de distribución españolas. En 2016, la firma valenciana tiene previsto exportar el 90% de sus proyectos de automatización industrial fuera de la Unión Europea. Actualmente está presente en más de 15 de países de Iberoamérica y Oriente Medio a través de delegaciones o de socios comerciales.

Crecimiento del negocio

La facturación acumulada del área de Robótica de Hurtado Rivas ronda los cinco millones de euros. El gerente de la compañía, Carlos Hurtado, ha destacado que el área de Robótica «se encarga de ofrecer soluciones a los empresarios que tienen problemas para ser más eficientes y competitivos. Nosotros entregamos un proyecto llave en mano, analizamos qué necesidad tiene el cliente para automatizar un proceso industrial y los ingenieros lo llevan a cabo», ha resaltado este directivo.

Hurtado señala que el objetivo es «mejorar la eficiencia y la competitividad de la empresa, reducir costes y ofrecer un producto de más calidad».

Una de los últimos pedidos internacionales fue para Nestlé Bugalagrande (Colombia), un proyecto de automatización de la producción de Milo (bizcocho en polvo) mediante la retirada de bandejas, desmoldeo y posterior triturado.