La propuesta del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de avanzar el cierre de los presupuestos autonómicos tiene más que preocupado al Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra. En caso de que el Gobierno obligue a la Generalitat a tomar esta medida, que el Ejecutivo central se autoimpuso el pasado 8 de agosto, puede dejar sin ejecutar gran parte del presupuesto de muchos departamentos, sobre todo en la Conselleria de Economía, que tiene alguna dirección general prácticamente congelada. Es decir, sin órdenes aprobadas desde el 1 de enero para ejecutar las partidas consignadas, por lo que contratos, subvenciones o convenios no comprometidos hasta la fecha pueden quedarse sin fondos y derivarse a 2017. Algo que supondrá una catástrofe en sectores tan sensibles como el industrial.

La Conselleria de Economía tiene bloqueadas la mayor parte de los más de 70 millones de euros de los fondos para innovación, institutos tecnológicos o internacionalización, así como los del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) al no haber publicado las órdenes para su consignación. Se trata de las subvenciones o convenios para la internacionalización de las pymes valencianas (5 millones), apoyo a las energías renovables y biocarburantes (1,6 millones), investigación, proyectos de I+D+i en centros tecnológicos (8,3 millones), fomento del ahorro energético (4,8 millones), plan de ayudas al sector textil (1,45 millones) o desarrollo en innovación empresarial (18,9 millones).

Fuentes de la conselleria de Economía reconocieron estos retrasos en la aprobación y publicación de las órdenes de innovación e institutos tecnológicos, pero alegaron que se trata de un problema estructural de toda la administración autonómica y no solo de su departamento. Aseguraron que preven una solución en breve.

Mientras, empresas y entidades que esperan como agua de mayo este apoyo financiero consignado en los presupuestos pero bloqueado para internacionalizarse o innovar ven como situaciones de anteriores legislaturas se pueden repetir. Y eso que el departamento que dirige Rafa Climent se puso al día con muchas de estas partidas que el anterior Consell tenía sin pagar desde 2011. En total, 68 millones de deuda total cuando aterrizó Climent.