El juzgado de lo Mercantil número 1 de Valencia ha dictado el auto de disolución de Wind ibérica Spain S.A., compañía con negocios en el sector eólico participada por el arquitecto y empresario Enrique Roig Olmos, a la sazón exvicepresidente de Bancaja. Esta firma entró en proceso concursal durante 2013 en plena crisis de las empresas de las energías renovables, fuertemente endeudadas, afectadas de lleno por los cambios legislativos y la desaparición de las primas del Gobierno central.
La extinta firma presidida por Enrique Roig, cuyo consejero delegado era Vicente Diego García Escalle, se alió con empresarios de Perú para montar parques eólicos a principios de este década mientras sus empresas en Valencia acumulaban reclamaciones económicas. Wind Ibérica también estaba participada por World Wine Wind, un consorcio europeo con actividades en el ámbito de las renovables.
La compañía de Enrique Roig llegó a contar con unos activos valorados en 14,7 millones, si bien durante sus años de actividad apenas generó ingresos en su cuenta de explotación. La empresa de producción de energía eólica, con sede social en Valencia, arrastra una deuda de 2,459 millones de euros con la Agencia Tributaria, según constata el último informe de morosos con el Fisco publicado el pasado mes de junio por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Además, Enrique Roig figura en el listado de grandes deudores de la Agencia Tributaria a título personal al acumular un pasivo de 1,545 millones de euros.
Un constructor influyente
El citado constructor fue un personaje influyente en los primeros pasos de la Presidencia de Eduardo Zaplana en la Generalitat, al ocupar altos cargos en el Valencia SAD y en Bancaja. Su sintonía con el expresident del Gobierno valenciano se materializó en el regalo que le hizo a Zaplana de un regalo Hublot valorado en 7.100 euros. También se recuerda la venta de un piso al mismo precio (420.000 euros) que lo había comprado Roig tres meses antes y después de haberlo reformado al gusto de la familia Zaplana, según denunciaron en su momento desde las filas socialistas. Su firma, Enrique Roig Arquitectos, ha arrastado problemas por insolvencias durante los últimos años.
Paralización de inversiones
A pesar de la paralización de las inversiones en la Comunitat Valenciana, el sector eólico español registró durante el pasado ejercicio un saldo exportador récord y logró desbancar a Alemania como tercer país con mejor balanza comercial dentro de esta actividad, según, la Asociación Empresarial Eólica (AEE).
Las diferencias entre las exportaciones y las importaciones eólicas arrojó durante el pasado ejercicio un saldo positivo en España de 2.237 millones de euros, un 18,5% por encima del año anterior. Estos datos, recogidos a partir de la información que ofrece el Ministerio de Economía y Competitividad, muestran que, por primera vez desde 2011, la balanza comercial eólica ha superado los 2.000 millones de euros de superávit.
Por otro lado, después de las operaciones de compraventa de Eolia y Renovalia, las empresas se prepara para otro movimiento que puede reforzar todavía más el peso en la industria de los inversores eólicos con casi 500 megavatios de potencia en la Comunitat Valenciana.
