El impulso de la actividad siderúrgica tras la recuperación de la industria en España y en otros países de la Unión Europea (UE) mejora las perspectivas de carga de trabajo y de negocio de ArcelorMittal. La multinacional del acero, que el próximo mes de septiembre reabrirá su factoría de Sestao (Vizcaya), afronta el segundo semestre de 2016 con un claro aumento de los márgenes y espera mejorar resultados de explotación al recuperarse la demanda de industrias y los precios mundiales de esta materia prima.

La dirección de la compañía asegura que ha decidido retomar la actividad productiva en la acería de Sestao —a partir del 9 de septiembre (aunque solo trabajará en fines de semana en turnos de doce horas y con la mitad de la plantilla, unos 170 empleados)— «porque se cumplen las condiciones oportunas definidas en su plan de negocio para que pueda ser rentable a corto y medio plazo». Para ello, a partir de esta semana se iniciarán las labores de mantenimiento necesarias para arrancar la instalación. ArcelorMittal dispone de una docena de fábricas en España, encuadradas en los segmentos de productos planos (es el caso de Sagunt, especializada en bobinas), así como largos y actividades relacionadas con la distribución.

Garantías de empleo

La factoría saguntina, que cuenta con una plantilla directa de 800 trabajadores, afronta la segunda parte del ejercicio con unas perspectivas que superan el balance del año anterior, según reconocieron ayer a este diario fuentes sindicales. El sector del automóvil acapara el 75 % de su producción, mientras que el resto se lo reparten otros sectores industriales.

La reapertura de la factoría de Galmed (de la corporación germánica ThyssenKrupp) vuelve a reactivar el polo siderúrgico de Sagunt, donde la multinacional del acero ArcelorMittal puede apuntalar su futuro en este recinto del Camp de Morvedre. El desplome del consumo de acero y los planes de reorganización de la compañía con cuartel general en Luxemburgo habían sembrado la alerta de la factoría valenciana de ArcelorMittal, que estos últimos años había visto reducida su producción y aplicó expedientes de reducción de jornada a parte de sus trabajadores.

Mientras tanto, Thyssen ultima el procedimiento de selección de personal entre las 164 personas despedidas hace tres años. En principio, los planes que manejan los representantes de la compañía y de los trabajadores de de Thyssenkrupp Galmed, S.A, tal como han pactado en la comisión de seguimiento del acuerdo de despido colectivo del 31 de julio de 2013, es volverse a reunir en breve para concretar detalles de la nueva puesta en funcionamiento de la citada instalación a final de año. Tras su desmantelamiento temporal por la caída de la demanda y las importaciones masivas de productos siderúrgicos asiáticos, alrededor de 60 trabajadores de la planta saguntina se trasladaron a trabajar a otras instalaciones de la multinacional.

Todo parece indicar que el reinicio de actividad de Galmed impulsará la actividad de su principal proveedor: ArcelorMittal. La decisión del grupo ThyssenKrup de bajar la persiana en la planta de Galmed de Sagunt tuvo un efecto dominó en el resto del tejido industrial del Camp de Morvedre. Para ArcelorMittal Galmed aportaba cerca del 20 % de su facturación anual.

ArcelorMittal Europa presentó recientemente sus resultados del segundo trimestre de 2016, en el que registró un resultado de explotación de 340 millones de euros, que supone un sustancial incremento con respecto al resultado de 77 millones de euros obtenido del primer trimestre del año.