La dirección de la planta de Ford en Almussafes planteó ayer al comité de empresa la necesidad de acometer un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) en la factoría de motores ante la caída de la producción. La suspensión de ocupación en las instalaciones de motores se producen tras la reciente apertura de una nueva fábrica de motores en Estados Unidos, lo que reducirá las exportaciones de una gama de propulsores de la factoría valenciana hasta el país norteamericano.

La empresa reunió ayer a los representantes de los trabajadores para comunicarles esta necesidad, aunque no ha concretado todavía el número de trabajadores que se verían afectados, la duración del ERTE ni las condiciones de este expediente. Desde UGT esperan que la dirección de la empresa concrete en los próximos días todas estas cuestiones y abra el período de consultas y negociación de un expediente temporal que ya se esperaban, pues la compañía ya les había trasladado esta posibilidad.

La empresa y el sindicato firmaron a finales de julio un acuerdo que permitirá mantener el empleo en la factoría valenciana y, a cambio, se reducirá la jornada diaria en dos horas, en los turnos de tarde o de noche, que se recuperarán en sábados durante 2017. Sin embargo, quedó pendiente la situación de la planta de motores, ya que no se había cuantificado aún la bajada de producción y tiene una problemática diferente, por lo que ambas partes se comprometieron a buscar soluciones durante el mes de septiembre.

La dirección de Ford Almussafes concretará en los próximo días o semanas los planes de suspensión de empleo en motores.