La multinacional sueca Ikea ha lanzado este mes de septiembre su nuevo modelo de venta on line con el que quiere comenzar a ocupar cuota en un mercado digital en que los gigantes del comercio electrónico como Amazon o las grandes cadenas de distribución ya llevan tiempo posicionándose. De hecho, la propia Ikea ya se ha sumado a la venta on line en países como Suecia, Reino Unido, Alemania, Canadá o Estados Unidos. En España ha comenzado a ensayar el sistema en Alfafar (Valencia), tal como adelantó este diario antes del verano en una entrevista con Carmen Spinola, directora de la tienda.

Según explican, en estas dos primeras semanas unas 150 personas ya han hecho uso del servicio, tanto en la versión de compra por internet en la que el usuario recoge su pedido sin colas (con un coste de 16 euros), como en la modalidad en que Ikea envía a domicilio toda la compra (55 euros, aunque el precio crece dependiendo de la distancia y tamaño del pedido).

De esas 150 compras, el 74% corresponden a clientes de Valencia; el 12% a Castelló y un 11% a Alicante. De hecho, una de las ideas que destacan desde la compañía es que la aparición del nuevo canal de venta pone a Ikea en el foco de nuevos mercados que hasta ahora no consideraban la compra, por la lejanía.

Junto a Valencia, la tienda de Barakaldo está incorporando este nuevo canal de venta, aunque la previsión de la compañía es extenderlo a toda la red a partir de los próximos meses. El sistema busca situar a Ikea en un negocio digital imparable en España, que crece a ritmos superiores al 20% trimestral desde hace varios años. Según datos de Competencia (CNMC), el volumen anual de negocio supera los 5.300 millones el pasado 2015, cifra récord que continúa creciendo.