La banca vuelve a los viejos hábitos. Sea porque el hipotecario es un gran negocio o, como dice el sector, por la ausencia de demanda solvente desde el mundo mercantil, lo cierto es que las entidades financieras han reducido en un 17,9 % „acumulado de enero a julio de 2016 respecto al mismo período del año anterior„ las nuevas operaciones de crédito a las empresas, mientras que las de a las familias han subido un 13,3 %, gracias sobre todo a las destinadas para la compra de vivienda, que lo han hecho en un 19,3 %.
Los datos están contenidos en un informe elaborado por BBVA Research sobre la situación de la banca, en el que, con datos del Banco de España, pone de manifiesto la diferencia entre mercantiles, debido a que las mayores pueden acceder a fuentes no bancarias. Así, el crédito nuevo hasta 250.000 euros, preferentemente demandado por las pequeñas empresas y los autónomos, ha crecido en el último año en un 4,9 %. Entre 250.000 y un millón de euros, sin embargo, se produce un descenso del 2,3 %, que se eleva al 32,9 % en el caso de operaciones por más de un millón, correspondientes a grandes empresas. La influencia de estas últimas, según BBVA Research, es la que hace que el crédito nuevo en general descienda un 13,1 %.
Más allá de las nuevas operaciones, lo cierto es que el sector privado de la economía española prosigue en la senda del desapalancamiento, como prueba que el volumen de créditos a empresas y familias se haya contraído un 4,3 % en lo que llevamos de año. Se trata de un ritmo inferior al 31,2 % del acumulado entre 2008 y 2015 y contrasta con la expansión del 234 % que se produjo entre 2000 y 2008.
En este contexto, el sector financiero se encuentra instalado en una tendencia de reducción de la morosidad, que en la primera parte del año bajó un 17,7 %. En el crédito constructor e inmobiliario lo hizo en un 21,1 %, mientras que en el destinado a la adquisición de viviendas se contrajo un 13,7 %. A este respecto, el informe detalla que la exposición neta al sector inmobiliario de los trece principales grupos bancarios españoles, una vez deducidas las coberturas, es de 92.000 millones de euros, lejos de los 145.000 a que llegó en 2012. BBVA Research considera, por otro lado, que las políticas activas de venta de inmuebles adjudicados «van en la buena dirección, pero son insuficientes» y recuerda que el valor bruto de dichos activos ha aumentado de los 73.000 millones de 2012 a los 85.000 del año pasado.
Por último, el informe constata que los precios de los créditos «siguen en niveles reducidos». En nuevas operaciones y en lo que llevamos de año, el descenso más acusado, de 54 puntos básicos, corresponde a los créditos a empresas de hasta 250.000 euros, y el menor, de siete puntos, al de adquisición de viviendas.
