La Conselleria de Economía Sostenible, controlada por Compromís y abiertamente en contra del proyecto Puerto Mediterráneo, ha logrado su objetivo de ver frenado, quizá de forma definitiva, la actuación que pretende crear un macrocentro comercial de un millón de metros cuadrados en Paterna. Podría decirse que el trámite ambiental ha bloqueado una patata caliente, en las antípodas de su modelo comercial y de desarrollo urbano, heredada del Consell del PP. Sin embargo, la conselleria que dirige Rafa Climent ya tiene listo el plan para frenar de raíz proyectos similares que pretendan instalarse en la C. Valenciana de aquí en adelante.

El nuevo Plan de Acción Territorial del Comercio (Patsecova) es el instrumento llamado a regular el desarrollo comercial en la autonomía. Mañana martes termina el periodo de consultas a los agentes y la conselleria espera una avalancha de alegaciones.

El plan incluye la declaración de «áreas comercialmente saturadas». El artículo 33 del Patsecova regula esa figura. Concretamente, se podrá declarar una zona saturada cuando «el incremento del número de actividades comerciales pueda provocar» efectos como: poner en riesgo el patrimonio histórico, cultural o medioambiental de una zona; o cuando provoque «sobrecargas recurrentes en los viales de acceso», causando problemas de seguridad y riesgos ambientales.

Otro factor para la declaración de saturación es la de «demandas de aparcamiento inasumibles por la infraestructura existente»; o «sobrepasar reiteradamente los niveles máximos establecidos» en cuanto a emisiones contaminantes a la atmósfera, niveles de ruido o contaminación lumínica. Es motivo de saturación el «sobrepasar la capacidad de suministro de servicios de agua o electricidad con las infraestructuras actuales» o generar «situaciones de emergencia o riesgos para la seguridad de personas, fauna silvestre y bienes».

De alguna forma, son todos argumentos que ya ha esgrimido la Comisión de Evaluación Ambiental de la Conselleria de Medio Ambiente para frenar en el último instante este proyecto. El peligro del suministro de agua; la contaminación atmosférica por el incremento esperado del tráfico (9 millones de desplazamientos en coche al año); la contaminación acústica; la afectación a la flora, o la ocupación de suelo no urbanizable, aparecen reseñados en el informe ambiental desfavorable. A partir de ahora, alegando estos peligros podrá declarase una zona saturada de modo que no se permitirá ni siquiera la tramitación de un proyecto.

Se divide la CV en quince áreas

El plan crea una división en el territorio autonómico en quince áreas funcionales, algo así como unas demarcaciones supracomarcales que se convierten en las unidades de referencia para la ordenación, gestión y aplicación de las propuestas. Cada área tendrán un plan quinquenal que se irá elaborando con el sector. Y dentro de esas quince áreas funcionales se podrán catalogar áreas de expansión comercial, áreas saturadas, de regeneración, de reserva de suelo, o centros históricos comerciales, entre otras fórmulas.

De momento, la conselleria abre mañana el periodo de respuesta de las alegaciones. Una previsión razonable sitúa la presentación del proyecto de ley en Fallas.