El director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) tiene previsto elevar el volumen de recursos humanos en las próximas semanas para el desarrollo de la nueva etapa de la entidad. Concretamente, según anunció Manuel Illueca en su comparecencia en las Corts del pasado jueves, el incremento de la plantilla va a ser del 50%.
Uno de los aspectos más destacados va a ser el refuerzo de la cúpula directiva. El reciente decreto de altos cargos del Consell fija las condiciones del nombramiento de personal directivo en las empresas públicas. Y al IVF, por tamaño, le corresponden dos. El instituto dará publicidad a la convocatoria para elevar la concurrencia.
Una de esas plazas de dirección adjunta será la de asesoría jurídica, una pata de gestión fundamental en un momento en que gran parte de los esfuerzos se centran en desenredar aspectos legales heredados de la gestión anterior. Además, se creará otra dirección de oficina de evaluación de inversiones, con el objetivo de captar proyectos europeos.
Al margen de esto, se va a proceder al alta de siete empleados adscritos a Ivace-Financiación (el IVF recuperó en 2015 las competencias para prestar dinero), y se va a crear trece becas de colaboración de dos años (bajo la fórmula uno más uno). Para ello se buscarán perfiles de economistas, así como de licenciados e Derecho y Administración de Empresas y de ADE y finanzas. Illueca quiere llevar savia nueva a la casa para reactivar una plantilla con una media de edad alta.
Por otro lado, en el futuro plan de negocio del IVF que ha diseñado el instituto, se encuentra una línea para anticipar las subvenciones a las residencias de la tercera edad y evitar que su situación financiera se resienta; o un programa en colaboración con las diputaciones para actuar contra la exclusión financiera. En estos momentos, hay 164 municipios de la Comunitat Valenciana que no cuentan con ningún cajero automático.
