La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) quiere que el Consell de Ximo Puig pida un informe a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre cada ley que pretenda sacar adelante «a fin de verificar que cumplen con la normativa en materia de competencia y unidad de mercado».

Así lo acordó ayer la organización que preside Salvador Navarro tras celebrar un encuentro en Valencia con el presidente del órgano estatal que vigila la competencia, José María Marín Quemada, con representantes empresariales y el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues.

Según fuentes presentes en el encuentro, el acto sirvió para limar asperezas con este organismo, que ha emitido sanciones a algunos sectores empresariales valencianos. También se abordó la problemática que vive el taxi con la competencia de la plataforma Uber, que cuenta con el apoyo de la CNMC.

Se abordó de pasada el debate de los horarios comerciales, una materia en la que Competencia defiende la libertad total, y se hizo hincapié en el proyecto SDDR de reciclaje de envases que planea Medio Ambiente, con el rechazo de los supermercados.

Lo cierto es que esta propuesta de la CEV promete levantar ampollas en la administración. La CNMC se ha mostrado crítica con el posicionamiento de la Conselleria de Economía en materias como las gasolineras «low cost», o en el debate sobre los horarios comerciales. Algunas fuentes de la Generalitat ya vieron ayer esta propuesta como una injerencia en su capacidad normativa, dado que cada conselleria tiene sus propios mecanismos para velar por la legalidad normativa.

La C. Valenciana tiene también un organismo, una Comisión de Defensa de la Competencia, que actúa como delegada de la CNMC en la C. Valenciana y depende de la conselleria.