La Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) busca constructores para terminar un millar de viviendas en la Comunitat Valenciana. El «banco malo» gestiona 23 promociones que están paralizadas tras la quiebra de sus constructores durante el estallido de la burbuja inmobiliaria. La entidad ha alcanzado acuerdos con Aelca y Atica para finalizar otro centenar de pisos en sendas promociones en el barrio Nou Campanar de Valencia y en El Campello.
La Sareb tiene paralizadas 348 viviendas y un centro comercial en la provincia de Valencia, 426 en Alicante y 231 en Castelló. En total son 1.005 viviendas y el centro comercial Vilella en la Ribera que está medio desarrollado con una superficie de 65.502 metros cuadrados.
El banco malo ya ha llegado a un acuerdo con una decena de constructores en toda España para desarrollar 1.100 viviendas en 19 suelos en Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Castilla y León, Cataluña, Madrid y la Comunitat Valenciana. Dos de los solares son los de Nou Campanar y El Campello. La promotora Aelca va a levantar en la avenida Pío Baroja de Nou Campanar un edificio con 72 viviendas. Por su parte, la constructora Atica va a edificar 110 pisos en El Campello.
El proyecto de búsqueda de constructores se enmarca dentro de la estrategia de la Sareb de desarrollar sus suelos para revalorizar los activos y darles salida dentro del proceso de desinversión. La iniciativa cuenta con promotoras locales o nacionales, que han sido seleccionadas tras competir con sus proyectos de edificación y ajustar los precios. En el concurso en el que han sido seleccionadas las diez promotoras participaron 75 empresas.
El proceso de selección ha contado con el asesoramiento de la consultora Irea y de las tres inmobiliarias de referencia de la Sareb (Altamira, Servihabitat y Solvia).
La mayoría de las ofertas seleccionadas se ajustan a un modelo de coinversión mediante el cual la Sareb retiene la titularidad del activo mientras que el socio promotor aporta parte de la inversión y se responsabiliza de la construcción de la obra.
En otros casos, el «banco malo» ha optado por «la permuta financiera para maximizar el retorno económico. Esta alternativa consiste en la compra en firme del activo por parte del socio promotor. El precio que recibe la Sareb por el suelo se completa más adelante con un porcentaje de los ingresos por la venta de viviendas».
Primeras entregas en 2018
La sociedad de gestión de activos inmobiliarios confía en que las primeras obras estén terminadas en 2018 mientras continúa buscando constructores para el resto. La Sareb está estudiando ofertas por otros suelos que de prosperar ampliarían el perímetro de la iniciativa coinversión.
El banco malo ya inició el año pasado el desarrollo de 13 suelos, algunos de los cuales ya se está desarrollando. Asimismo, desde su constitución la Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria ha concluido un total de 46 promociones que recibió sin concluir y que han supuesto la salida al mercado de un millar de viviendas nuevas. Los suelos se están desarrollando sobre todo en mercados donde la oferta de vivienda nueva «es escasa».
