La decisión de ArcelorMittal de paralizar las inversiones en la planta de Sagunt durante 2017 ha puesto en alerta a los sindicatos por la posible repercusión en la carga de trabajo y el futuro del empleo en esta factoría y sus industrias auxiliares. Además, este anuncio se produce paralelamente al de ThyssenKrupp -la multinacional alemana del acero y otros componentes- de retrasar la reapertura de la planta saguntina hasta finales del primer trimestre de 2017.

La dirección de esta mercantil, tal como avanzó Levante-EMV, desmanteló estas instalaciones en 2013 (tras un aplicar un expediente de extinción para 165 trabajadores) y tenía previsto poner en marcha la factoría ThyssenKrupp Galmed durante este otoño, una decisión que no ha podido cumplir por cuestiones «logísticas y política de mercado».

CC OO: «Posición peligrosa»

La secretaria general de CC OO en el Camp de Morvedre y miembros de la ejecutiva comarcal, Begoña Cortijo, junto con la sección sindical de esta organización en ArcelorMittal en Sagunt, considera que la ausencia total de cualquier inversión o gasto en mantenimiento y adecuación de las instalaciones para el 2017, sitúa a la planta de Sagunt «en una posición peligrosa de cara al futuro». En su opinión, «la política industrial de no inversión deteriora las instalaciones restándoles fiabilidad, que luego se utiliza para justificar supuestas faltas de productividad o rentabilidad. Por desgracia en esta comarca existen ejemplos de lo que puede suponer la falta de inversiones: Bosal y Prosidmed», ya desmanteladas.

La decisión de ArcelorMittal se produce a pesar del contexto actual de inicio de recuperación de la siderurgia y del automóvil, principal cliente. Para Comisiones «puede suponer la puesta en peligro de muchos puestos de trabajo debido a la caída de actividad de este tipo de empresas y el impacto que tendría en la comarca ya muy deteriorada por la crisis y el desempleo».

La caída en la demanda de acero en diversos sectores de la industria y la construcción de España ha reducido los planes de producción en diversas fábricas de ArcelorMittal. La multinacional que preside en España Gonzalo Urquijo anunció recientemente que disminuirá su actividad en dos de sus tres talleres de Gijón durante cinco días por la caída de los pedidos y avanzó a los sindicatos esos paros técnicos debido a los menores pedidos de acero para obra civil y tendidos de líneas ferroviarias.

Arcelor Sagunt -con una plantilla de unos 800 trabajadores fijos- concluirá 2016 con un volumen de 1,3 millones de toneladas, cantidad inferior a la prevista.