El sector citrícola no gana para sustos. La Conselleria de Agricultura ha tenido que aplicar medidas urgentes y de control fitosanitario en la Comunitat Valenciana tras detectar la presencia de la plaga de cuarentena denominada Scirtothrips dorsalis, también conocido como trips del té o chilli

trips, un insecto de la familia Thripidae originaria del sudeste asiático y que viene azotando en la actualidad a amplias regiones de cultivos en países como Japón, India, República de Sudáfrica, Costa de Marfil y Kenya, así como de América del Norte (Florida) y Centro América(México, Puerto Rico, Jamaica y Trinidad, entre otros).

A finales de 2016, en las inspecciones realizadas en la Comunitat Valenciana dentro del Plan de Vigilancia Fitosanitario Citrícola, se detectó su presencia de este insecto en una trampa situada en el término municipal de Cox. A la vista de la situación la conselleria ha establecido las zonas demarcadas donde está presente este organismo nocivo, que se ha encontrado en varias parcelas de la Vega Baja como Albatera, Callosa del Segura, Granja de Rocamora y Orihuela, situadas en el área de influencia de la trampa y donde se está vigilando la presencia de este plaga sobre material vegetal de cítricos en 45 parcelas, según el director general de Agricultura, Roger Llanes. También confirmó que ya se están haciendo tratamientos fitosanitarios por parte de la conselleria. Los daños en hojas afectan a la actividad fotosintética de la planta, pero las repercusiones más severas van asociadas a los ataques a las flores y frutos, pudiendo dar lugar a la pérdida de la cosecha por la caída masiva de flores o por la depreciación cualitativa de los frutos, según indica la resolución de la conselleria que gobierna Elena Cebrián, publicada ayer en el Diari Oficial de la Generalitat.

Organizaciones agrarias

Tanto AVA-Asaja como la Unió de Llauradors reconocen que se trata de una «pésima noticia», si bien confían en el protocolo puesto en marcha por la administración autonómica sobre las parcelas afectadas. También se están vigilando los viveros. El secretario general de la Unió de Llauradors, Ramón Mampel, puntualizó que «todas las plagas son preocupantes» y hay que coordinarse con el resto de autonomías y el Ministerio de Agricultura. Y exigió más control en los puertos del material vegetal que se importa. La organización que preside Cristóbal Aguado reclamó a la Unión Europea «más contundencia en sus protocolos de actuación ante las importaciones de agrarias de terceros países».