El fundador de la extinta Astroc, Enrique Bañuelos, a través de su firma inversora Veremonte, fue junto con La Caixa, el artífice del proyecto BCN World. El promotor construyó desde Sagunt uno de los mayores imperios inmobiliarios de España durante la burbuja inmobiliaria y se colocó en los primeros puestos en la lista de Forbes de grandes fortunas. Tras abandonar negocios en Brasil decidió apostar por BCN World. Entonces convenció el expresidente Artur Mas, pero todos fueron trabas políticas tras perder CiU la Generalitat. Bañuelos arrojó la toalla en junio de 2016 al considerar inviable un plan plagado de incertidumbres. Tampoco encontró suficiente financiación para sostener y controlar el denominado Eurovegas catalán. Veremonte se marchó tras haber desembolsado entre 18 y 20 millones de euros en gastos de promoción, sobre todo por el patrocinio de la Fórmula E, un negocio que Bañuelos compartió con Alejandro Agag -yerno de José María Aznar- y que también ha abandonado.