La compañía estadounidense de transporte privado de viajeros Uber, que pone en contacto a conductores con pasajeros, ha dado un paso importante para comenzar a operar en la Comunitat Valenciana, concretamente en ciudades como Valencia y Alicante.

La plataforma de economía colaborativa, competidora directa del taxi, ha puesto un marcha una web para sondear a potenciales conductores que quieran prestar sus servicios a Uber. Concretamente, se busca a conductores que posean licencias VTC (Vehículo con Conductor).

Desde hace unos meses, Uber opera en Madrid (la única ciudad española) bajo esta fórmula. En 2014 aterrizó en España con su formato original (UberPop), según el cual cualquier conductor podría prestar los servicios de transporte. La rebelión del sector del taxi frenó la expansión y un juez prohibió su actividad.

En 2016, sin embargo, Uber ha vuelto a intentarlo, pero de una forma más profesional, con la aplicación UberX. Solo los conductores con este tipo de licencia pueden prestar el servicio. Son servicios contratados con antelación. El conductor no puede buscar clientes en la calle.

Comunidades restrictivas

Su problema radica en que las comunidades autónomas, que son quienes las conceden, y el Estado, son muy restrictivos. Apenas existe una licencia de estas características por cada 30 taxis. Solo en Madrid, debido a su tamaño, existe un mercado lo suficientemente grande como para que la plataforma pueda ofrecer sus servicios con una mínima garantía de respuesta a las demandas de los usuarios. Hay unas 2.000 licencias VTC.

En la C. Valenciana, sin embargo, su número es muy bajo. Se calcula que apenas existen un centenar de conductores habilitados con estas licencias. Son los que prestan sus servicios a través de empresas de alquiler de coches con conductor. Como los que por ejemplo recogen a pasajeros en los aeropuertos. Este bajo número ha frenado hasta ahora los planes de la compañía para aventurarse en Valencia, pero ahora han decidido explorar el mercado en busca de conductores.

Uber ha constatado que existe una demanda de usuarios importante en los principales núcleos urbanos de España, entre ellos Valencia. El director general para el Sur de Europa de Uber, Carles Lloret, ha anunciado que el interés de la compañía es extender el negocio a las ciudades «más importantes» de España, pero en función de los datos recabados sobre la «demanda latente».

En estos momentos, en todo caso, el principal impedimento es el bajo número de licencias VTC y, por tanto, de potenciales conductores que prestaran sus servicios a Uber. Lloret apunta que esa proporción de 1 a 30 «ya no existe», debido a que «van prosperando los recursos judiciales interpuestos» al amparo de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT). Los van dando la razón con sus sentencias a aquellos conductores que interpusieron sus demandas por VTC denegadas, sostiene.