El jurado de la IV edición de los premios Talento Joven ha reconocido la trayectoría en el ámbito del voluntariado de Estefanía López Requena, una joven de Mislata de 25 años. López está pilotando en estos momentos el proyecto Creem junto con dos compañeras. Se trata de un proyecto «basado en una filosofía de trabajo que pone de manifiesto la importancia de la educación emocional para el desarrollo personal». Su acción va dirigido a un colectivo en riesgo de exclusión como los niños hospitalizados. «Siempre he tenido claro que quería trabajar para la infancia, por ello decidí estudiar Pedagogía en la Universidad de València. Mi etapa universitaria despertó mi interés en poder ayudar o aportar mi granito de arena en mejorar problemáticas sociales, por ello fui voluntaria en la organización Cruz Roja durante más de tres años», explica López.

El proyecto ha comenzado a sustanciarse en aplicaciones prácticas. Ya han diseñado «La habitación mágica de Dupi». Se trata de una aplicación que permitirá que los niños hospitalizados sean diagnosticados y monitorizados a través de un juego sin que ellos sean conscientes. «Los niños se expresarán jugando y la información que se obtenga de esta aplicación será transmitida a las familias, hospitales y escuelas en forma de informes de diagnóstico emocional, donde también se podrá observar su evolución en el tiempo», explica López. Este proyecto ha sido reconocido por diferentes instituciones, como la UV.

La ganadora de este premio organizado por Bankia y Levante-EMV se ha orientado al emprendimiento social desde la carrera. «En 2014 fui premiada con las becas para la formación e investigación en el Ministerio de Educación. Por lo que dejé mi vida en Valencia, siguiendo mis estudios a distancia, para superar un nuevo reto en Madrid. Concretamente trabajé como becaria de investigación en el departamento de Formación Profesional, participando en proyectos tan importantes como la concreción del Marco Europeo de Cualificaciones. Gracias a esta experiencia descubrí mi interés no solo por trabajar por y para la infancia de forma directa, sino mis ganas de poder mejorar problemáticas que les rodean a través de la investigación», explica.

Fue al regreso de esa experiencia cuando decidió poner en marcha „junto a «dos compañeras que comparten estos mismos valores»„ este proyecto centrado en los niños hospitalizados.