Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 804 millones de euros en 2016, un 22,7 % menos que en el año anterior (el descenso sería del 8,4% sin la aportación de City National Bank of Florida el pasado año, que fue de 164 millones). Pese al descenso, la posición de solvencia permite proponer un incremento del 5% en el dividendo a abonar a los accionistas, que alcanzará los 317 millones de euros, según ha informado la entidad esta mañana en un comunicado previo a la rueda de prensa en la que su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, hará balance del ejercicio. De ellos, 209 irán a parar el fondo público FROB, su principal accionista.

La evolución de los resultados "se ve afectada por tres cuestiones principales: el entorno de tipos de interés negativos registrado durante la práctica totalidad del año, la citada venta de CNB y las provisiones realizadas para hacer frente a posibles contingencias derivadas de préstamos con cláusula suelo".

El margen de intereses se situó en 2.148 millones de euros, un 21,6 % menos, como consecuencia de un entorno de tipos de interés en negativo y de la bajada del rendimiento de los bonos de la Sareb, según explicó la entidad con sede en Valencia.

Los ingresos se vieron afectados por la decisión adoptada en enero de 2016 de eliminar las comisiones para aquellos clientes que tuviesen su nómina o pensión domiciliada en la entidad. La facturación por este concepto se redujo un 12,2%, hasta los 824 millones de euros.

No obstante, el incremento paulatino de la captación de nuevos clientes a lo largo del año llevó a que, en el cuarto trimestre, los ingresos por comisiones alcanzasen el nivel más alto del ejercicio (213 millones de euros) apoyados en la prestación de servicios y en la venta de productos de valor añadido.

La contención de gastos fue clave para que la ratio de eficiencia se situase en el 48,9%. Descontada la aportación de ROF, la eficiencia recurrente quedó en el 53,2%, la más baja entre las grandes entidades españolas en su negocio doméstico.

Otro elemento que contribuyó a sostener la cuenta de resultados fue la bajada de provisiones como consecuencia de la mejora de la calidad del balance, con descensos tanto en el saldo de créditos dudosos como en el de activos adjudicados.

En el año 2016, se hicieron provisiones por 494 millones de euros, un 31,4% menos. El coste de riesgo (volumen de provisiones sobre crédito) bajó en el año del 0,43% al 0,24%.

A estas provisiones se añaden las realizadas para dotar las posibles contingencias asociadas a procedimientos relacionados con cláusulas suelo tras los últimos dictámenes judiciales europeos -ninguno contra Bankia- y al decreto aprobado en España. Con criterios de prudencia, Bankia decidió cubrir las potenciales contingencias que pudieran derivarse del riesgo asociado a esta materia.