El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reunió ayer en el Palau a los tres máximos mandatarios de las Autoridades Portuarias de la Comunitat: Aurelio Martínez (València), Juan Antonio Gisbert (Alicante) y Francisco Toledo (Castelló) para analizar la situación de estos recintos antes la reforma del sector de la estiba que ultima el Gobierno y las próximas movilizaciones convocadas por los sindicatos.

La reunión se ha producido a iniciativa del presidente Puig «dada su preocupación por la situación del conflicto de la estiba y las consecuencias que puede ocasionar en la economía valenciana», según fuentes de la administración autonómica.

De hecho, la situación ya está perjudicando al sector económico y pone en riesgo la buena marcha de las exportaciones y el comercio exterior de las empresas que operan desde los grandes puertos de la Comunitat Valenciana. En la reunión se abordó la actualidad de los tres recintos y se ha explicado «la necesidad de establecer un diálogo, dentro del marco de aceptación de la sentencia del Tribunal de la Unión Europea», según la Generalitat. Por ello, todas las partes coincidieron al pedir al Gobierno más diálogo y soluciones para que no afecte al buen comportamiento de los puertos valencianos, que han crecido por encima de la media nacional en los tres casos. Al encuentro acudieron los consellers de Economía, Rafael Climent, así como la titular de Obras Públicas y Territorio, María José Salvador.