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Turismo

El bloqueo de visados amenaza un mercado de 200.000 turistas rusos en vísperas de temporada

El sector ve con inquietud los problemas de muchas ciudades de Rusia para tramitar permisos en plena recuperación de ese mercado

Un avión de la compañía rusa Aeroflot que conecta Moscú y València. efe/barbara walton

El esperado regreso para este año del turista ruso, uno de los mercados emisores que complementa a los grandes afluentes del turismo autonómico y tiene uno de los mayores índices de gasto, puede verse comprometida por motivos burocráticos en el preciso momento de la recuperación. Según alerta la Unión de Industria Turística de Rusia en una misiva al Ministerio de Exteriores español, los problemas con la concesión de visados ha llevado a operadores turísticos a «suspender la formación de programas de chárter» desde varias ciudades.

Además, la misma organización, una de los más importantes del país, advierte de que turistas rusos están «renunciando a visitar España en favor de otros países y balnearios más accesibles en términos de tramitación de visados», según la carta publicada ayer por el diario digital El Confidencial. Según parece, el problema de fondo radica en la adjudicación de la gestión de visados a una empresa india, BLS International. En pocasa semanas (es adjudicataria desde diciembre de 2016) ya ha habido quejas por falta de personal cualidficado y oficinas físicas para atender a los solicitantes.

En estos momentos, el mercado ruso es visto con esperanza desde la industria turística valenciana. Tras unos años de auge y hundimiento por las tensiones geopolíticas y el consiguiente retroceso del rublo, 2017 parece un año de cambio de tendencia. Si bien no se tiene constancia de la cancelación de viajes, el sector sí reconoce la «incertidumbre» por esta situación.

Toni Mayor, presidente de la patronal hotelera de Benidorm (Hosbec), lamenta una situación que afecta a un mercado que intercambia al año 200.000 pasajeros con el aeropuerto de l´ Altet. «Este es un producto que gusta, pero hay que ponérselo fácil. Se hundió hace unos años con el conflicto de Crimea, pero la moneda se está recuperando. Este año ha subido un 35% contra la peor cotización del año pasado. Lo que no tenemos que hacer es poner trabas», reclama.

En las últimas semanas y en vísperas del inicio de la campaña (su temporada se prolonga de abril a octubre), se ha reducido de 24 a 6 el número de ciudades desde las que se admiten las instancias para visados españoles. Y eso es un problema, teniendo en cuenta que los requisitos que exige España para conceder el visado „datos biométricos„ obliga a la presencia personal del solicitante.

«El problema es continuo y antiguo», explica Eva Blasco, vicepresidenta de la Asociación Europea de Agencias de Viajes. Según reconoce, este lobby lleva años de trabajo en Bruselas «tratando de simplificar» los trámites que tienen que hacer los rusos para venir a España, pero «la evolución de los movimientos migratorios y los problemas de seguridad no permite que tengamos éxito».

Tras un 2015 en que el número de visitantes rusos cayó un 12,4% (131.748 turistas) y el gasto se desplomó otro 23,6%, 2016 ha cerrado con buena expectativa. «La llegada de turistas rusos ha crecido casi un 5% en la C. Valenciana», explica el cónsul en la ciudad, Ramón Congost.

El cónsul reivindica los esfuerzos para situar València en el radio de Moscú. De hecho, hace poco se ha recuperado la línea aérea directa entre València y Moscú, conectada por la compañía de bandera Aeroflot. En estos momentos, las dos capitales están unidas con un vuelo en cada sentido al día, lo que arroja un tráfico en ambos sentidos de unos 130.000 pasajeros anual.

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