Cosas raras veredes Sancho...» repetía con resignación don Quijote a su fiel escudero. Y cuan cierto es descubrir que en el presente siglo los bancos no han cesado de ofrecernos los más exóticos productos? Comenzaron la pasada década loca del 2000 queriendo hacer del jubilado español una especie de lobo rabioso de Wall Street que tornaba sus libretas de ahorro o plazos fijos de toda la vida en preferentes para la eternidad que con el paso del tiempo, sin embargo, se fueron evaporando al vaho dinámico que imprimían el sr. Blesa y Rato con sus tarjetas black y sus ochenta ladrones.

Hartos pues de subordinadas millones de españolitos tuvieron que acudir forzados y novatos a los juzgados con tal de recuperar los ahorros dilapidados por esta tropa de desalmados que ha hundido la banca pública centenaria en tan solo 20 años. Y todavía encajando este golpe, el Popular y el Santander, para no ser menos, decidieron también levantarle a sus clientes sus ahorros con el truco de sus obligaciones y de sus valores, que han dejado a cientos de miles de arruinados. Por eso fue que Bankinter, con Dancausa a la cabeza, se hartó de vender a su clientela los más extraños bonos estructurados, de los hermanos Lehman, y de quien fuera menester, con tal de desplumarlos, a golpe de gélida y preferente islandesa, para mayor gloria de la sacrosanta comisión y si te he visto no me acuerdo.

Porque hasta swaps nos vendían, que no era refresco, no, sino fiasco. Sin cesar de brearnos, claro a la rica clausula suelo, por la que cada mes y en silencio nos distraían unos buenos euros, BBVA, Caixa, Sabadell,...con la excusa del religioso pago de la hipoteca, que somos pobres pero honrados, hasta levantar a los españolitos por este concepto cuatro mil millones de euros, que se dice pronto...

Acciones de Bankia

Y ahí no quedo la cosa que también nos vendieron por supuesto con las acciones de Bankia y dándonos el revolcón de las hipotecas multidivisas, que de rutilante nombre suponen en esencia que a la hora de pedir un consuetudinario préstamo para adquirir nuestro hogar, en lugar de dárnoslo en nuestros euros, y encima haciéndonos sentir especiales, pues nos lo daban en Yenes japoneses o Francos suizos, que así íbamos a pagar menos sin decirnos, claro, que, como no, también era otro truco o «pirula» para en realidad acabar pagando al banco el doble o el triple del capital prestado. Y ya te apañaras que todo está firmado ante notario.

Pero aquí también han dado en hueso y como ha pasado con las preferentes, subordi

nadas, bonos estructurados, bonos del Popular, valores Santander, acciones Bankia, clausulas suelo, swaps, y lo que te rondaré morena, también en las hipotecas multidivisas, han sido los jueces los que están dando el do de pecho y poniendo las cosas en su sitio, haciendo sentencia tras sentencia, por cientos de miles, devolver a los sufridos consumidores y usuarios de banca todo lo que los tramposos nos han birlado, también con estas multidivisas.

(*) Jaimenavarro.net @jaimenavarroabo