La empresa Nibema S. L., que impulsa la demanda contra CaixaBank, pertenece a la conocida familia Casañ de Castelló. Tiene propiedades inmobiliarias, una gasolinera y llegaron a tener una Sicav radicada en Madrid. Uno de los miembros de esta familia es también accionista del potente grupo empresarial Porcelanosa.

De hecho, es e los pocos accionistas minoritarios que no pertenece a las familias Soriano o Colonques y que se ha mantenido en esta industria azulejera que factura más de 800 millones de euros.

Los propietarios de Nibema S.L. eran también accionistas de referencia del Banco de Valencia y consideran que la venta por un euro del banco les produjo un perjuicio de 3,6 millones de euros.