Bolsas y Mercados Españoles (BME) y la asociación nacional Big Ban Angels (que tiene su sede en València) han firmado un acuerdo que permite poner en funcionamiento el primer entorno premercado español para startups con el fin de potenciar su acceso a la inversión bursátil. Las startups seleccionadas tendrán un espacio físico en la Bolsa de Valencia ­­-que va a ser la que va a canalizar a todas las firmas emergentes nacionales- y la apertura de admisión de solicitudes será el 8 de marzo en el marco de la feria financiera Forinvest. Big Ban Angels y BME van a seleccionar en una primera fase a siete startups que busquen una financiación de entre medio millón y dos millones de euros.

Tomás Guillén, presidente de Big Ban Angels, explicó que el objetivo final es que los emprendedores reciban formación para que en el futuro puedan dar el salto a la Bolsa como alternativa a los grandes fondos de capital riesgo. Guillén apuntó que «la idea es empezar a trabajar con un número reducido de empresas. Al principio arrancarán siete u ocho startups». La asociación de inversores en empresas emergentes ya ha sondeado a candidatas potenciales a entrar en el programa. «Las startups pueden dar el salto primero al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) o entrar directamente en la Bolsa», añadió.

El responsable de la asociación nacional de inversores insistió en que es «una cuestión de querer entrar. En Valencia hay varias compañías con una capitalización de entre uno y dos millones que podrían acceder».

Según las estimaciones de la firma especializada en asesorar a empresarios primerizos Ad&Law en España hay cerca de 3.000 empresas emergentes y solo el 1 % estaría preparada para salir a Bolsa. Por este motivo, BME y Big Ban se han aliado para asesorar a los emprendedores y que el mercado bursátil sea una alternativa de financiación real. Para alcanzar este objetivo, las empresas emergentes dispondrán de «un espacio virtual y otro físico» en la Bolsa de Valencia para obtener «visibilidad».

Las empresas que se incorporen al entorno premercado deberán ser sociedades anónimas o limitadas con una antigüedad mínima de dos años, presentar las cuentas anuales de dos ejercicios previos auditadas, publicar su plan de negocio a tres años vista y tener necesidades de financiación de entre medio millón y dos millones de euros o encontrarse en un estado lo suficiente maduro para acceder a los mercados gestionados por sociedades del grupo BME.

Las empresas seleccionadas y sus accionistas recibirán la formación del funcionamiento de los mercados por parte de los profesionales de la Bolsa de Valencia.

En el caso de los inversores, para poder formar parte del entorno premercado y acceder a la información de las empresas deberán ser socios de Big Ban Angels o tener la clasificación de «inversor cualificado».

Vicente Olmos, responsable del proyecto de BME y presidente de la Bolsa de Valencia, destacó que con el proyecto la entidad «quiere acercarse a las empresas que acaban de nacer y tienen grandes perspectivas de crecimiento y altas necesidades de financiación».