Carlos Bertomeu vuelve a intentarlo en Argentina. El presidente de Air Nostrum y otros accionistas salieron escaldados hace algo más de un año de su primera experiencia en ese país, a través de la firma Inversiones Líneas Aéreas Internacionales (ILAI). Sin embargo, y si no hay imprevisto de última hora, esta empresa se hará en pocos días con el 49% de Flyest, una nueva aerolínea regional heredera de la estructura de la antigua Sol, un proyecto que terminó en fracaso.

En 2015, el primer intento en Argentina con Sol duró apenas tres meses. Sol, la aerolínea regional en que participaban los accionistas de Air Nostrum, tenía un convenio con Aerolíneas Argentinas, pero esta lo rompió tras el cambio de gobierno a finales del año 2015. Bertomeu ejecutó la cláusula de escape que tenían en su contrato.

Sin embargo, Argentina sigue ofreciendo negocio. El mismo gobierno de Macri, de hecho, ha comenzado a liberalizar el espacio aéreo con la puesta en el mercado de derechos de rutas y nuevas licencias. Y varias compañías están creando un mercado de bajo coste, entre ellas alguna de capital suizo (Flybondi) o colombiano (Avianca).

Este nuevo aperturismo y la visita de Macri a España del pasado febrero pidiendo inversión han animado a Bertomeu a volver a intentarlo. La operación no parte de la nada. Flyest fue puesta en marcha hace unos meses por los antiguos directivos de Sol y los contactos con Bertomeu existen desde el principio. De hecho, Flyest utiliza la licencia de operador de Sol y sus derechos para operar algunas rutas. Además, como adelantó Levante-EMV hace unos meses, Air Nostrum es proveedor del primer avión de Flyest, un reactor CRJ 200 de Bombardier, el mismo que utilizaba Sol.

De momento, Flyest solo va a operar vuelos chárter, algunas líneas regionales y vuelos de acuerdo con aerolíneas grandes en régimen de CPA.

El cambio de tono del gobierno de Macri, en todo caso, parece haber sido el detonante para que Bertomeu se anime a entrar no solo como proveedor sino también como socio en el accionariado. El propio ministro de Transportes argentino acudió esta semana a la inauguración de la primera ruta. La compañía argentina calcula una inversión de 41 millones de dólares en los próximos cuatro años, así como la incorporación de cuatro aviones más.