La burbuja de los precios del alquiler que se está creando en València ha generado listas de espera en las inmobiliarias, según cofirmó Juan Mafé, fundador de Ruzafa Real Estate. Las inmobiliarias están recibiendo encargos de que avisen en cuanto tengan un piso libre que baje de los 750 euros. El incremento de los precios también está provocando un aumento de los alquileres de grupos de amigos, que ya representan un 15 %. Además, el problema de los altos precios del alquiler se ha extendido a localidades del área metropolitana de València como Rocafort y Godella.

La burbuja inmobiliaria que está creciendo entorno al alquiler es especialmente preocupante en Madrid y Barcelona. El crecimiento de los precios en València ha comenzado a coger fuerza en el último año. Juan Mafé, que trabaja sobre todo con pisos de la zona centro y Ruzafa, explicó que pisos que alquiló el año pasado por quinientos euros ahora cuestan seiscientos. «Las parejas jóvenes lo tienen muy complicado hoy en día. Tenemos lista de espera porque los precios se están disparando», aseguró.

Las inmobiliarias insisten en que el mercado está descompensado por la demanda de jóvenes que se independizan y no pueden acceder a la compra. El alquiler medio para un piso de 125 metros cuadrados está entre los 600 y los 800 euros. El problema de fondo es que los bancos solo conceden el 80 % de la tasación y es necesario otros 10 % para los gastos de adquisición.

Los expertos descartan que detrás de la subida sostenida de los precios esté la compentencia de los apartamentos turísticos. Juan Mafé explicó que para los propietarios de pisos de tres habitaciones -que son la mayoría- no es rentable alquilar los pisos por días para turistas a través de plataformas como Airbnb. «Entre el 60 y 70 % de los turistas que vienen a València son parejas, el 20 % grupos de cuatro y el 10 % familias de entre 5 y 6 personas. En este último segmento es en el que pueden ser rentables, pero debido a las vacaciones escolares solo vienen a València en Fallas, Pascua y verano. Al final, los propietarios que apuestan por el turismo acaban alquilando a dos personas con la consiguiente bajada de precio y no salen los números», señaló Juan Mafé.

Todas las inmobiliarias coinciden en que los jóvenes y las familias que han perdido sus viviendas durante la crisis tienen vetado el acceso a la compra, y la competencia está hinchado los precios del alquiler.

El precio medio en València ha pasado en el último año de 6,61 de 6,61 euros el metro cuadrado a 7,20 euros. Por tanto, para una casa de setenta metros cuadrados por la que en 2015 se pedían 462 euros al mes a finales de 2016 el precio ya se encontraba alredor de los 505 euros, según recoge un informe de la inmobiliaria Realmark.

Según advierten desde Realmark, «existe más demanda de alquiler que oferta, lo que necesariamente conlleva una subida generalizada de los precios, superior incluso al aumento en los precios de venta. En consecuencia, cada vez resulta más interesante comprar como inversión en la ciudad de València».

Los precios de compra están subiendo de forma desigual en València. En la zona centro y de Ruzafa la subida es del 16 %, pero en otros barrios de la ciudad el crecimiento es del 4 %.