La batalla de Compromís contra la apertura del comercio en domingos y festivos es larga y se desarrolla en diferentes frentes. Mientras en València la Conselleria de Economía quiere convencer al gran comercio para dibujar un nuevo mapa de libertad horaria más moderado que el actual régimen de liberalización total, el partido del conseller Climent y el director general de Comercio, Natxo Costa, maniobra desde las bancadas del Congreso para acabar de raíz con esta apertura en festivos.

Y las negociaciones avanzan, poco a poco, pero avanzan hacia el objetivo marcado por el partido de Mónica Oltra. Según ha sabido este diario, el grupo parlamentario que lidera Joan Baldoví estaría cerca de contar con el apoyo de los socialistas en su objetivo de acabar con la obligatoriedad de que las grandes ciudades, como València o Alicante, tengan al menos una zona de gran afluencia turística, que son aquellas en las que el comercio puede abrir en domingos y festivos.

Compromís presentó una proposición no de ley y pretende convencer a los partidos de izquierda para cambiar la ley estatal. Entiende que sin esa cláusula el problema está resuelto, ya que los gobiernos autonómicos y municipales tendrían las manos libres para acabar con las zonas de gran afluencia. Para ello, es necesario el apoyo de los socialistas, clave para lograr una mayoría que saque adelante la PNL y obligue al Gobierno de Mariano Rajoy a cambiar la ley.

En estos momentos, la diputada de Compromís, Marta Sorlí, y la diputada socialista por València, Ana Botella, estudian que esta propuesta no incurra en contradicciones con la normativa europea. Compromís da por hecho que si se salva ese escollo, la propuesta contaría con el apoyo del PSOE. El proceso, en todo caso, va para largo.