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Entrevista

Eduardo Baamonde: "Es insostenible mantener los tipos de interés al nivel actual"

«Queremos convertirnos en una entidad de ámbito nacional y para ello necesitamos tener las puertas abiertas»

Eduardo Baamonde: "Es insostenible mantener los tipos de interés al nivel actual"

El Grupo Cooperativo Cajamar incrementó sus beneficios el año pasado en un 8,4 % pese a la estrechez de márgenes por los bajos tipos de interés. ¿Cómo lo ha conseguido?

Buscando la máxima eficiencia. Se pone de manifiesto la necesidad de las economías de escala. Hay que ser muy eficientes para minimizar los costes y tener un negocio cada vez más diversificado, porque, con el margen de interés tan reducido, hay que buscar otras líneas de negocio, con nuevos productos. También buscando nuevos mercados, como ha hecho Cajamar con su política de expansión de los últimos años. Esta nos ha permitido estar en zonas nuevas donde es muy importante el sector agroalimentario, en el que hemos mantenido el liderazgo e incrementado la cuota de mercado hasta el 15 %.

¿Le costó mucho a Cajamar digerir Ruralcaja, Caja Campo y las restantes rurales valencianas que absorbió durante la crisis financiera?

Lo más importante no fue una cuestión de balance, sino armonizar culturas y modelos de negocio. Se consiguió en un tiempo récord y se consolidó la fusión. Por parte valenciana, ahora mismo, los socios de Cajamar son un tercio de la totalidad del grupo. El negocio es un cuarto: 20.000 millones. El crédito nuevo supera los mil millones netos.

¿Está manteniendo conversaciones para incorporar a alguna otra cooperativa valenciana?

Cajamar tiene las puertas abiertas a nuevas incorporaciones. También decimos que una integración no es un objetivo en sí mismo. Es un medio para alcanzar una visión compartida. Queremos convertirnos en una entidad de ámbito nacional y para ello necesitamos tener las puertas abiertas. La actual Cajamar es fruto de 40 fusiones.

Cajamar defiende un modelo de banca cooperativa como la de Rabobank en Holanda o Crédit Agricole en Francia y aboga por la integración de todas las rurales españolas en un grupo. ¿Es factible en España?

A corto plazo, puede parecer difícil, pero a medio plazo será una realidad. Puede que quede alguna que no se incorpore, pero es una tendencia imparable. Primero, por una cuestión de mercado. El mundo financiero está sufriendo una auténtica revolución y se necesita solvencia, capital, economías de escala y rentabilidad. Para ello, hay que tener tamaño. Hay que incorporar la digitalización. Ser útiles a los clientes más jóvenes. Eso va a requerir inversiones enormes y solo con tamaño se consiguen. La segunda es que el regulador y el supervisor (BCE) exigen una gobernanza muy sólida y unos niveles de solvencia y rentabilidad que van a ser un condicionante fundamental en la estructura del sistema financiero europeo. La solvencia solo se logra si hay consolidación de balances, mediante un SIP o una fusión. Nuestro grupo está formado por 18 rurales más Cajamar donde mutualizamos los resultados porque tenemos estructura consolidada.

A la mayoría de las cooperativas valencianas que siguen independientes les va muy bien. ¿Por qué deberían cambiar su estatus?

Les va muy bien ahora que no tienen supervisión europea. Si se ven obligadas, tendrán que cambiar todos sus parámetros. Además, para tener rentabilidad hay que tener diversificación de productos y eso con un tamaño pequeño va a ser más difícil.

¿Qué espera de la reforma del sector por parte del Gobierno?

Es la gran incógnita. Hay clara voluntad de cambio porque es un compromiso del Gobierno, pero hay una presión política y autonómica para mantener el status quo. Pero ese status es difícil de mantener sine die por la presión del mercado y del regulador. Esa reglamentación debe exigir que la solvencia y los criterios de gobernanza y de control del BCE sean para las cooperativas los mismos que para bancos y cajas. Lo más importante es que todo el sector se rija por los mismos parámetros. Las uniones serían algo a posteriori que decidirá cada entidad.

El Banco de Crédito Cooperativo que capitanea Cajamar no ha sumado demasiados socios desde su fundación. ¿Por qué?

Cajamar sigue teniendo el 85 %. En 2016 se sumaron empresas privadas y este año habrá más. ¿Por qué no más? Porque exigimos que se comparta la misma visión. También es clave que no hemos necesitado más capital y, por tanto, no hemos tenido como una prioridad la incorporación de más socios.

¿Se prepara ya Cajamar para una subida de tipos?

El sector está preparado. La reducción de los tipos fue necesaria. Ha dado resultados, pero esa fase ya ha pasado y los actuales tipos son difícilmente sostenibles. Es insostenible mantener los tipos al nivel actual. El sector espera una subida.

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