Las centrales sindicales mayoritarias no están nada satisfechas con la citada resolución del Supremo. Según Comisiones Obreras, «ha dictado un fallo claramente proempresarial al considerar que la empresa no tiene obligación de llevar un registro diario y mensual de las horas trabajadas», advierte el secretario de Acción Sindical de CC OO-PV, Jaume Mayor. Y destaca que es «una consecuencia más de la flexibilización más perversa que inspira la reciente reforma laboral».

Por eso, el dirigente sindical advierte de que mantendrá la reivindicación de la obligación empresarial de registrar la jornada diaria de todos los trabajadores y defenderá esta posición a través de la acción sindical y jurídica, negociando acuerdos colectivos que regulen la obligación empresarial de registro de jornada diaria. Además, denunciará ante la Inspección de Trabajo y ante los tribunales a aquellas empresas que incumplan con dicha obligación.

Para la responsable de Acción Sindical de UGT-PV, Lola Ruiz, la sentencia del Supremo es «incoherente» con la posición de la Audiencia Nacional. En su opinión, «complicará la labor de los inspectores de Trabajo, porque existen muchas irregularidades y cada vez resulta más sencillo camuflarlas».

La central ugetista insiste en que «los representantes de los trabajadores deberán estar más vigilantes en la negociación colectiva y el cumplimiento de las jornadas anuales pactadas. El seguimiento diario será más complicado», agrega Ruiz. «El triunfo de la tesis empresariales y de los grandes despachos es constante en la salas de lo Social», destaca esta responsable de UGT-PV