El convenio colectivo que desde hace tiempo negociaba en Madrid la patronal de las grandes superficies Anged con los sindicatos tuvo ayer fumata blanca con un cambio de condiciones considerable para los empleados de los grandes almacenes. Sobre todo para los que, como en el caso de la ciudad València, tienen que trabajar un número muy elevado de domingos y festivos al gozar la ciudad de libertad horaria, lo que permite la apertura todos los días del año.

Según explican fuentes de UGT, el texto firmado ayer por los cuatro sindicatos «reduce notablemente» el número de jornadas festivas que van a tener que trabajar. Hasta ahora, el convenio marcaba que los empleados podrían trabajar un máximo del 55% de los domingos y festivos, lo que en el caso de la ciudad de València, con libertad horaria, se traducía en 37 domingos y festivos al año, señalan desde el sindicato. Ahora, se fija un máximo de 23 días, el 34% del total. Y en el caso de los grandes superficies en zonas que no gozan de libertad horaria y solo se puede abrir al año diez domingos y festivos, el máximo pasa de nueve a siete días trabajados.

A partir de ahora, las empresas cubrirán las vacantes en festivo que genera el nuevo convenio con contrataciones y con voluntarios de la propia plantilla. Eso sí, se produce un cambio sustancial ya que el nuevo texto incluye las horas extraordinarias, hasta ahora no contempladas, y que se retribuirán un 30% por encima de la hora ordinaria.

El convenio es una buena noticia para los miles de trabajadores del sector. En toda España, hay unos 250.000 empleados. El nuevo marco de relación afecta a El Corte Inglés, Carrefour, Bauhaus, Alcampo, Ikea, Apple, C&A, Media Markt, Worten, Conforama, AKI Bricolaje, Bricor... y así hasta llegar a las 21 empresas integradas en la patronal de grandes empresas de distribución (Anged). En algunos casos como El Corte Inglés, la compañía ya estaba reduciendo paulatinamente el número de festivos que realizaba cada empleado.

Un 2,5% de subida salarial

La secretaria de grandes almacenes de UGT-PV y que ha estado en la mesa negociadora, Isabel Pérez, celebró un convenio con el que «se reactivan derechos». La jornada anual pasa de 1.798 horas a 1770. Tras cuatro meses de negociación, el nuevo texto recoge un incremento salarial anual del 2,5%, además del 1% anual más variable y la consolidación de los tiempos parciales. También se reduce de catorce a diez días el máximo de trabajo continuado. Y la antigüedad se incrementa un 1,56%. El texto también incluye el reconocimiento de la baja al 100% para tratamientos de quimioterapia, radioterapia y diálisis. Los cuatro sindicatos representados (UGT, CC OO, Fasga y Fetico) han firmado el convenio, que en 2013 no contó con el apoyo de los sindicatos de clase.