«Cualquier recurso infrautilizado es la nueva materia prima. Y nosotros, los aseguradores, creamos productos ajustados a ese nuevo modelo de negocio, a las nuevas formas y estilos de vida». Así resume Óscar Paz, responsable de la división Opensurance de Axa, dedicada a las startup, el nuevo nicho de mercado que se abre para el sector con el fenómeno emergente de la sharing economy.
Blablacar es uno de los casos más conocidos. Se trata de una plataforma para compartir coche entre un conductor con espacio libre y un viajero que van al mismo destino. Es posiblemente la única compañía de la nueva economía que ha obtenido el vist i plau judicial como una forma de economía colaborativa pura: son asientos de coche libre, explotación de recursos en desuso. Además, no hay lucro para el que pone el coche, solo gastos compartidos.
Precisamente, al no ser conductores profesionales (como en el caso de Uber o Cabify), vale el mismo seguro ordinario de conductor y también cubre a los viajeros. Sin embargo, Blablacar ha firmado un acuerdo a nivel mundial con Axa para ampliar la cobertura y dotar de mayor confianza al servicio.
Es un seguro ajustado a los imprevistos de este tipo de relación entre particulares. Por ejemplo, garantiza la llegada al destino en caso de avería a través de taxi; ofrece asesoría legal en caso de accidente; se encarga de posibilitar el transporte para recuperar un objeto olvidado en el vehículo; y ofrece una póliza de hasta 25.000 euros extra para el conductor en caso de incapacidad o fallecimiento, según detalla Blablacar en su web.
Axa, como todas las grandes aseguradoras, tiene un ojo puesto en las oportunidades que surgen del movimiento insurtech y que pueden transformar el sector. Pero también está comenzando a explotar las oportunidades de asegurar estos nuevos modelos de negocio.
Según señalan desde la compañía, en este momento se encuentran en negociaciones con en torno a una docena de start up, principalmente vinculadas al transporte y en menor medida a las viviendas. «Tenemos conversaciones abiertas para resolver sus necesidades. Si algo tienen claro las startup cuando se crean es que necesitan un seguro y un partner que les dé un sello de garantía. Lo que vemos como sector es que este fenómeno, basado en el uso más eficiente de los recursos, irá a más», añade.
En este contexto, la industria aseguradora se está adaptando a las nuevas formas de negocio con productos a medida atendiendo a las particularidades del servicio. Siguiendo en el ámbito del transporte, por ejemplo, la aseguradora ha diseñado un producto concreto para una empresa de aparcacoches bajo demanda en Madrid.
Cancelaciones, cobertura clave
Ahí se asegura al vehículo con una cobertura de bienes confiados. No es solo un seguro de auto; también cubre un posible daño en el interior del coche durante el tiempo en que el vehículo queda en custodia de la empresa.
En el ámbito de las viviendas compartidas, como el portal Mytwinplace que asegura Axa, uno de los aspectos a proteger es el de las cancelaciones. Sobre todo en un ámbito, como la vivienda, donde el seguro no es obligatorio. El objetivo es garantizar que una cancelación inesperada del servicio no provoque un quebranto económico.
