El ciberataque global con el virus WannaCry ha puesto en jaque a cerca de 60.000 ordenadores de la administración valenciana aunque podría haber sido mucho peor. Desde que el viernes saltara la alarma a nivel mundial, trabajadores de la administrac se han centrado en «parchear» estos equipos vulnerables para evitar los efectos del virus. Según fuentes de la Conselleria de Hacienda, ayer el 80 % del trabajo estaba hecho ya fuera a través de actualizaciones remotas del sistema operativo para incluir los parches o de intervenciones directas pero se espera que durante el día de hoy todos los equipos estén «protegidos». Cerca de 350 personas han trabajado para hacerlo posible entre ingenierios técnicos «y personal diverso», la gran mayoría (278 de los 350 involucrados dependientes directamente de la Dirección General de Tecnologías de la Información.

Estos 60.000 equipos son, sin embargo, «los menos» en la adminstración. El grueso de las máquinas públicas en funcionamiento son los 140.000 ordenadores dependientes de la Conselleria de Educación que, sin embargo, están a salvo de la amenaza gracias a que utilizan el sistema operativo libre Linux. Mientras se completa la protección de los ordenadores, los trabajadores de la administración tuvieron que lidiar ayer con el veto impuesto a Internet y a los archivos adjuntos de los correos electrónicos que no podían ser guardados ni descargados.

En áreas como Sanidad, más allá de este veto a Internet, la asistencia a los pacientes no se resintió ya que los programas internos de gestión de citas e historias clínicas (Abucasis, Orion) estaban plenamente operativos.