La sociedad Valencia Parque Central Alta Velocidad 2003, que ejerce de agente urbanizador público de las obras que rodean este gran proyecto ferroviario, va a sacar a la venta el próximo otoño un grupo de parcelas con una edificabilidad de unos 53.000 metros cuadrados. Es decir, una superficie que permitirá la construcción de unas 500 viviendas.

Así lo ha indicado esta mañana José Salvador Martínez Císcar, director general de esta empresa de capital público, durante un desayuno organizado por Cuatrecasas para abordar el impacto en el sector inmobiliario del PAI Parque Central. La decisión se toma una vez es inminente la aprobación de la reparcelación de la primera fase del proyecto, un trámite que se producirá "en semanas".

La intención de la empresa es comercializar a partir de octubre el 43% que tiene entre los 135.300 metros cuadrados de techo que incluye la primera fase del proyecto urbanístico. Esa edificabilidad tiene varios propietarios, principalmente públicos (el 70% del total). En conjunto, se compone de 24 solares, de entre 1.700 metros cuadrados el más pequeño y 17.000 metros el más grande. Estas parcelas cierran manzanas ya construidas, con lo que supone "una gran oportunidad para el sector".

Según los cálculos de Martínez Císcar, en unos tres años podrían estar construidas estas nuevas viviendas. Del mismo modo, no se aventura a a señalar si este suelo saldrán en pequeñas parcelas o en lotes. En las próximas semanas, la empresa pública decidirá la estrategia de venta.

El director general no escondió que el objetivo de la empresa es "obtener recursos para financiar las obras ferroviarias". Asimismo, aclaró que no tienen intención de promover ni alquilar el suelo (desde el público se reclamaron alternativas a la venta directa, como promoción delegada o cesión de uso), lo que abre la puerta a una venta directa a promotores en un contexto en que el sector local tiene dificultades para competir con los grandes fondos extranjeros.

Eso sí, será un proceso de venta público (aunque tampoco está decidido el formato) con lo que no habrá venta directa y se cumplirán criterios propios de la contratación pública. "Serán lo más light posible: buscamos clientes, no proveedores", señaló a los asistentes a la jornada, con representantes de grandes firmas de obra pública y construcción local, como Pavasal, Rover Alcisa, Aza o Bertolín.

El 100% del suelo irá destinado a residencial, aunque también se permite el uso hotelero. Solo los bajos se podrían dedicar a comercial. El responsable explicó que las obras de urbanización terminará a finales de este año o principios del próximo.

En cuanto a los plazos para el inicio de las obras, desde Cuatrecasas el consejor del área de Derecho Público Sergio Fernández, aseguró que "los tribunales han bendecido" el PAI en cuatro sentencias, con lo que no debería haber problemas en fases posteriores. Igualmente, señalaron que aunque no estén terminadas las obras de urbanización, no tiene que haber impedimento para obtener la licencia de construcción: se puede simultanear la edificación con la urbanización, trasladó al sector inmobiliario.