La Comunitat Valenciana tiene capacidad para desarrollar otros quince parques eólicos sin incentivos. Un informe de un instituto del Ministerio de Industria apunta que además la C. Valenciana tiene un potencial adicional para montar otros sesenta parques con algún tipo de incentivo adicional al precio del mercado eléctrico. El estudio desmonta el argumento del conseller de Economía, Rafael Climent, que justificó en la falta de viento el retraso en la reforma del plan eólico que impide la llegada de inversores. Climent aseguró que la región no tiene suficiente viento como para competir con otras comunidades como Aragón o Galicia.
Aragón barrió hace tres semanas a la Comunitat Valenciana en la pelea por la energía eólica por la parálisis de la Conselleria de Economía que ha sido incapaz en dos años de desbloquear el plan eólico a pesar de que las renovables son una prioridad para el gobierno liderado por Ximo Puig. El Gobierno de Aragón logró el verano pasado desbloquear el largo conflicto judicial que impedía abrir nuevos parques eólicos y ha atraído proyectos por valor de 1.500 millones en las dos últimas subastas de renovables. El ejecutivo aragonés calcula que se van a generar 4.500 puestos de trabajo.
A menos de un mes para una nueva subasta de renovables, el plan eólico valenciano continúa bloqueado y paraliza nuevas inversiones. Según el Atlas Eólico del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (entidad pública que depende del Ministerio de Industria), la Comunitat Valenciana tiene un potencial técnico-económico eólico (desarrollando instalaciones en zonas sin incompatibilidades ambientales y de otra índole) de 1.700 MW (megavatios). Heikki Willstedt, director de políticas energéticas de la Asociación Empresarial Eólica, precisó que en la Comunitat Valenciana actualmente hay instalados 1.193 MW «por lo que se podría aumentar la potencia en un 42 % con unos 500 MW (o alrededor de entre 10 y 15 parques). Estos serían los parques más competitivos económicamente y susceptibles de hacerse como resultado de las subastas (la pasada y la futura) y sin incentivos».
Heikki Willstedt añadió que «hay un potencial adicional eólico de otros 2.000 megavatios que para desarrollarse podrían necesitar algún tipo de incentivo adicional al precio del mercado eléctrico».
El director de políticas energéticas de la patronal nacional subrayó que las zonas con más viento están en el norte de la Comunitat Valenciana (cerca de la desembocadura del Ebro) y en áreas altas del interior.
Willstedt apuntó que muchas comunidades autónomas han tenido problemas como la C. Valenciana con los planes eólicos porque exigieron a las concesionarias contraprestaciones en forma de inversiones industriales para concederles las autorizaciones, «algo que iba contra la unidad de mercado. Al final todos han sido anulados por los jueces, por la propia comunidad o han desistido los promotores. La única excepción es Galicia donde el Gobierno gallego quiere seguir adelante con su concurso de 2010 a pesar de las sentencias judiciales que ya tiene en su contra».
